El buen comportamiento de los precios de los bienes y servicios que venía presentando Cúcuta en los últimos meses se terminó, porque en septiembre fue la ciudad con la inflación más alta, al registrar 0,88%, seguida de Tunja (0,82%) y Armenia (0,76%).
De acuerdo con la directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Piedad Urdinola, además, la ciudad fronteriza ocupó el segundo lugar en inflación anual más alta, con 12,23%, entre Sincelejo (12,36%) y Montería (11,81%).
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¿Por qué Cúcuta volvió a tener la inflación mensual más alta? Piedad Urdinola explicó que se debió a la subida en los precios del tomate (32,98%), la cebolla (15,50%), las frutas frescas (7,95%), los combustibles (4,52%) y el arriendo imputado (0,56%).
En contraste, las subclases que más bajaron fueron las naranjas (-14,10%), el maíz y sus derivados (-2,74%), los vehículos (-1,47%), el arroz (-0,71) y la carne de res y sus derivados (-0,50).
La capital de Norte de Santander venía estando entre las zonas con menos inflación en el mes, incluso en agosto estuvo 0,05% por debajo del promedio nacional (0,70%), con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 0,65%.
De acuerdo con los datos del DANE, en julio, Cúcuta tuvo un IPC de 0,54%, por lo que quedó en el puesto 11 de la tabla. En junio sorprendió en la variación mensual, con 0,07%, siendo la segunda ciudad en la que menos subieron los precios; 0,23 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional (0,30%).
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¿Inflación alta hasta fin de año?
El economista Sadan De la Cruz Almanza, profesor de la Universidad de Pamplona, indicó a La Opinión que el alza de los precios puede continuar hasta final de año, principalmente, porque está cerca la temporada de Navidad, lo cual implica, para algunas empresas, renovación de inventarios.
“Además, en el caso particular de Cúcuta, el incremento de la demanda potencial, dado el proceso de reapertura de la frontera, y las estrategias locales para mejorar la movilidad transfronteriza, pueden impulsar el aumento de los precios”, añadió.
El economista afirmó que el combustible seguirá manteniendo ese ritmo de alza, debido al ajuste que viene realizado el Ministerio de Hacienda al precio de la gasolina.
Almanza destacó que, si bien la ciudad cuenta con el beneficio de una gasolina subsidiada o exenta de impuestos, “el aumento del número de estaciones en el área metropolitana no permite un mayor efecto del subsidio sobre los precios”.
“En el caso de los bienes agrícolas, posiblemente los problemas presentados en las vías del departamento, como la vía a Ocaña, tendrían efectos sobre el incremento en los precios de estos bienes”, concluyó el experto.
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Según la ANIF, el efecto regresivo de la inflación a nivel nacional se ha visto reducido, porque cada vez se cierra más la brecha entre los hogares pobres y de ingresos altos. Para septiembre, el resultado mensual indica que la inflación tuvo el mismo efecto sobre hogares pobres y de altos ingresos (0,53%).
Sin embargo, en el resultado anual (10,99%), los hogares de ingresos altos se vieron más perjudicados por el alza de precios en educación y combustible.
Minhacienda reconoce afectación por gasolina
Tras conocerse el informe del IPC del DANE, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, manifestó que el indicador cayó por sexto mes consecutivo en Colombia y, respecto a agosto, estuvo 0,44% más bajo.
“En esa senda, está previsto que en diciembre vamos a tener una inflación de un dígito, muy probablemente alrededor de 9,5%, lo cual significa que se están cumpliendo los objetivos”.
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Bonilla reconoció que lo único que está afectado esa senda son los combustibles, específicamente el alza de la gasolina, la cual tendrán que “seguir ajustado”. “Por lo pronto, la inflación en Colombia está descendiendo”, sostuvo.
Minhacienda reiteró que, tras una serie de análisis técnicos, los precios de venta al público de la gasolina y del ACPM se mantienen sin modificación para octubre.
“El Gobierno Nacional continuará monitoreando las medidas necesarias para disminuir el significativo impacto fiscal por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, que han aumentado debido a factores internacionales, como el precio del petróleo”, indicó.
La cartera agregó que de no haber contado con la operación del FEPC (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), en lo corrido de 2023, el precio de la gasolina se hubiera ubicado, en promedio, en más de $2.800 por encima del precio promedio vigente por galón y el del diésel en más de $7.500.
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