
En la frontera entre Táchira y Norte de Santander se produce una situación particular, es el único sitio más allá de los límites de Venezuela, donde el bolívar tiene un valor.
“Una moneda; cualquiera que sea, es una mercancía; cuando ingresa a un país tiene que regirse por las normas de ese país en materia cambiaria. La gran mayoría de los países; entre ellos Colombia y Venezuela, reconocen cuatro monedas que son de reserva legal de los Bancos Centrales: euro, dólar, yuan y libra Esterlina. Cualquier otra moneda que ingrese, no tiene ningún valor”, explicó el economista fronterizo, José Rozo.
Enfatizó que el fenómeno entre Táchira y Norte de Santander es tan particular que “incluso los bolívares que circulan en Maicao vienen a cambiarlos a Cúcuta, porque allá no existe el cambio entre el bolívar y el peso”.
Dinámica de mercado
Para Rozo, también ex presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio, la constante depreciación del bolívar obedece a un simple juego de oferta y demanda. “En ésta parte de la frontera hay un grupo de personas que viven de un diferencial cambiario y ése diferencial que da valor al bolívar y al peso, está sometido a las leyes de la oferta y la demanda”.
El mercado informal cambiario en la frontera está saturado de bolívares. “Cúcuta está inundada con una sobreoferta de bolívares, producto de las compras masivas que hacen los venezolanos; y no hay un mecanismo para que esos bolívares regresen a Venezuela; entonces, ante el exceso de oferta, el precio cae”, precisó Rozo.
Para el economista, la única forma para revertir esta situación es restablecer los mecanismos que permitan a los bolívares retornar a territorio venezolano y eso pasa, en primer lugar por el levantamiento del control de cambio que permita a comerciantes e industriales adquirir las materias primas necesarias para reactivar su producción y en segundo lugar, por una reapertura total de los pasos comerciales binacionales.
Dólar en la frontera
El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha insistido, junto a varios de sus voceros oficiales, que las cifras publicadas por portales como Dólar Today o Bolívar Cúcuta, son quienes determinan la tendencia a seguir en el mercado.
Sin embargo, obvia el mandatario que el férreo control cambiario que desde hace varios años impera en Venezuela y la caída de los precios del petróleo a nivel internacional, le han puesto en aprietos para cumplir con los requerimientos de su demanda interna.
En este escenario, señala Rozo, el sector productivo, urgido de dólares para cumplir con el pago a sus proveedores internacionales, no tiene más alternativa que recurrir al mercado negro para satisfacer sus necesidades; lo que a su vez lleva a una espiral especulativa que ha disparado el precio del dólar paralelo en Venezuela a cifras récord.
“Sé de casos de empresarios que necesitan 10 mil o 40 mil dólares para pagar a sus proveedores. El principal acreedor del sector productivo y comercial venezolano es China”, dijo , afirmando además que el valor de referencia del dólar en Venezuela, viene dado, entre otros factores, por el precio que estipula el Banco de la República de Colombia para su mercado interno, porque en Venezuela no hay dólares para establecer tal referencia.