Villa del Rosario, el municipio histórico de Norte de Santander, cuna del prócer Francisco de Paula Santander y puerta de entrada a Colombia desde Venezuela, ha experimentado en los últimos años una transformación importante en materia urbanística.
Los rasgos coloniales que lo hacen atractivo para el desarrollo turístico, contrastan con la pauta que marcan las modernas construcciones de conjuntos de casas y torres residenciales, que lo consolidan como el nuevo municipio dormitorio del área metropolitana de Cúcuta.
Cada vez son más los lotes que se delimitan en las vastas extensiones de tierra con las que cuenta la vecina localidad, indicio del galopante fenómeno expansivo urbanístico.
Y lo anterior se confirma con los datos de la Cámara Colombiana de Construcción en Norte de Santander (Camacol) sobre la comercialización de nuevas unidades habitacionales.
En 2022 se vendieron 1.983 viviendas nuevas; el año pasado, aunque registró un leve descenso, se comercializaron 1.116, y entre enero y abril de 2024 había más de 800 unidades (entre casas y apartamentos) en proceso de construcción en el territorio rosariense, de las cuales la mitad ya habían sido vendidas.
Pero ¿a qué obedece este crecimiento? ¿Qué hace tan atractiva la inversión de finca raíz en histórico municipio?
Ventajas
Para Simón Vargas, secretario de Planeación de Villa del Rosario, este fenómeno de expansión comenzó en 2015 con la entrada en vigencia del programa de subsidios Mi Casa Ya.
Además de lo anterior hay otras ventajas propias, como la ubicación estratégica, un predial más económico y la fácil conectividad con Cúcuta y Los Patios.
El bajo costo de la tierra y a su vez la gran disponibilidad de lotes, en contraste con los pocos que quedan en Cúcuta, es otra de las ventajas que impulsan el crecimiento urbanístico de Villa del Rosario, señaló Andrés Ramírez, presidente de Camacol, lo que permite “sacar adelante proyectos de vivienda de interés social (VIS)”, dice.
Lea: ¿Qué pasó con la generación de empleo en Cúcuta?
Al respecto, Luis Alfredo Quintero, de la constructora Odicco, explica que la variación del costo del terreno es notable, pues “mientras el metro cuadrado en Cúcuta, en un área sin urbanizar como Niza o Prados del Este -sector del Anillo Vial Oriental- oscila entre los $400.000 y el millón de pesos, en Villa del Rosario se tasa en $200.000 o $250.000”.
La tramitología también es un aspecto favorable, aunque según el representante de Camacol, la nueva administración municipal rosariense ha complicado el proceso con la dilatación para la expedición de licencias.
Frente a esto, el secretario de Planeación de Villa del Rosario responde que “los trámites son los mismos, de pronto la exigencia adicional tiene que ver con unas obras de mitigación que se piden, pero eso depende de la ubicación del proyecto”.
Indica que este requisito tiene que ver con la necesidad de blindar no solo el proyecto, sino también salvaguardar la vida de los ocupantes del urbanismo.
“Lo que queremos es evitar un episodio como el que se presentó en noviembre de 2020, cuando producto de las lluvias, hubo una crecida del río Táchira que se llevó parte de un conjunto residencial”, explica Vargas, en referencia al incidente en el condominio Arkamar.
En esa oportunidad, la corriente del afluente tumbó cerca de 40 metros de área que había entre el conjunto y el río, más de 30 metros que correspondía a la zona social del urbanismo, entre estos la piscina, el quiosco y el muro perimetral. El riesgo latente era que el río siguiera socavando el terreno.
Lea: Estas son las marcas favoritas de los colombianos para mercar ¿Cuáles son las suyas?
No obstante, el representante de la firma Odicco también lanzó su crítica al proceso de solicitud de permisos y licencias. “Desafortunadamente no es lo mismo tramitar proyectos en donde existen las Curadurías Urbanas, que lidiar con los funcionarios municipales y alcaldes que han visto en esta situación un gran negocio”, según señala sin entrar en detalles.
Desventajas
Ahora, entre los factores que pueden hacer reconsiderar la compra de una vivienda se encuentran los relacionados con el funcionamiento y cobertura de los servicios domiciliarios. En el caso de Villa del Rosario, todo funciona dentro de los cánones, menos el suministro de agua potable, que ha sido el padecimiento por años de este municipio.
La esperanza está puesta en el Acueducto Metropolitano, que podría entrar a operar dentro de poco, una vez se logre un consenso entre las alcaldías de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario sobre cómo va a ser el funcionamiento del mismo.
No obstante, el secretario de Planeación de Villa del Rosario afirma que aunque esto no va a resolver por completo el problema del acueducto en el municipio, sí hará que mejore sustancialmente; a lo mismo se apunta con unos trabajos extra que está emprendiendo Aqualia, la actual prestadora del servicio en Villa del Rosario, que busca traer una segunda línea de aducción desde el Río Táchira, para acortar las frecuencias del suministro del vital líquido, que puede prolongarse hasta por 15 días.
¿Y cómo han resuelto hasta ahora las constructoras? El representante de Odicco explica que en ese municipio existe un acuífero explotado desde hace más de 35 años por los constructores que iniciaron los primeros proyectos, haciendo perforaciones y tratamientos propios en casi todas las urbanizaciones.
“La solución ha sido casi que con acueducto propio, o entregando casas con tanques muy grandes, pero definitivamente eso ha sido un problema que al final hace que la vivienda sea más cara”, aseveró.
Por otra parte, aunque de momento pareciera un mal menor, la inseguridad ya comienza a verse como un problema para vivir en uno de los nuevos condominios que se construye.
Expectativas
De cualquier manera Villa del Rosario va a seguir creciendo. En la actualidad, al menos cuatro proyectos se desarrollan en el sector La Primavera, dos en entrega; y siete más en Boconó, donde se comercializan casa de estrato alto.
Lea: ¿Desde cuándo llegará el gas de Venezuela? Ecopetrol ya confirmó el negocio
Aunque ahora tenga el mote de ciudad dormitorio, el plan a futuro es que se fortalezca como una ciudad competitiva y turística y sobre esa idea su alcalde, Camilo Suárez, ha construido el Plan de Desarrollo.
En función de esto, se adelanta la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial del municipio, en el que se está evaluando la incorporación de nuevos suelos de expansión urbana, justamente, pensando en el desarrollo de más proyectos urbanísticos.
Hay que recordar que el gobierno departamental contempla el desarrollo del Malecón de la Frontera, un centro de convenciones y un Distrito Policía, que impactarían significativamente en la revalorización de este municipio, puerta de entrada a Colombia desde Venezuela.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion