Su nombre aún pasa inadvertido, a pesar de que es el sobrino de uno de los dirigentes políticos más importantes de la historia recientes del país, Álvaro Gómez Hurtado, y de que es él quien ha abanderado la lucha porque se esclarezca su muerte y esta no quede en la impunidad.
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No obstante, reconoce que entrar a última hora a la carrera por la Casa de Nariño, enfrentar el veto y la invisibilización de los grandes medios de comunicación y el miedo propio de la polarización, pesó de manera considerable en su campaña.
Enrique Gómez Martínez es el candidato de Salvación Nacional a la Presidencia de la República, un movimiento que lograron revivir hace apenas unos meses y que aspira convertir en un proyecto a largo plazo.
Para muchos, sus posturas conservadoras lo ubican en el lado más extremo de la derecha, sin embargo, este no es un asunto que lo desvele ni le robe la tranquilidad, pues está convencido de que la sociedad está llena de etiquetas, además de que considera que la política “no es un lugar geográfico”.
“Yo sí soy conservador, eso sí está claro, pero lo novedoso hoy es el pensamiento conservador. Hace más de 20 años no había un candidato conservador en la candidatura a la Presidencia”, asegura.
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El sábado, faltando apenas una semana para las elecciones presidenciales, Gómez Martínez estuvo en Cúcuta por primera vez en plan de campaña y para empezar a construir el partido que aspira poner a jugar en las elecciones locales y regionales de 2023.
En diálogo con La Opinión, el aspirante se refirió a su postura frente a Venezuela, la reactivación de la frontera, la lucha contra las drogas y dijo que en Norte de Santander no se puede acabar la industria minera del carbón, sino que se debe fortalecer.
‘Esto no ha tenido ningún efecto positivo’
El candidato presidencial cuestionó duramente la posición asumida por el presidente Iván Duque frente a Venezuela, porque en su criterio, esto no ha tenido ningún efecto positivo para la frontera, sino que, por el contrario, ha afectado a miles de colombianos que residen en el vecino país.
“Sancionar moralmente a un dictador inmoral qué efectos tiene, ninguno. Se han cerrado los servicios consulares, se cerró el comercio binacional y quién es el único que ha perdido con esto, pues Colombia”, dijo.
El aspirante recordó que entre 2006 y 2009, hasta la primera gran ruptura entre el expresidente Álvaro Uribe y Hugo Chávez, Colombia nunca había crecido tanto ni había bajado tanto el desempleo como cuando Venezuela fue el primer socio comercial del país.
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En esa medida, Gómez es partidario de que las relaciones entre ambos países se deben restablecer cuanto antes y reactivar el intercambio de bienes y servicios por los puentes internacionales.
“Nosotros tenemos una propuesta para negociar con Venezuela. Venezuela tiene el gas que a nosotros nos hace falta y a su vez tienen un déficit de energía eléctrica. Aquí, en cambio, tenemos una cantidad de minas de carbón y ahí podemos generar energía para venderle al país vecino. Entonces, podemos hacer una cámara de compensación para que todas las exportaciones colombianas se paguen con gas, es decir, el gobierno lo recibe y le paga a los exportadores colombianos y genera una transparencia en ese proceso”, planteó el aspirante.
La industria minera no se puede acabar
A propósito de su idea de negocio, Enrique Gómez Martínez se mostró en desacuerdo con la propuesta que ha venido planteando el candidato Gustavo Petro de descarbonizar la economía colombiana.
“La industria minera del carbón es importantísima para Norte de Santander. Qué es esa barbaridad de decir que se acabe esa fuente de ingresos de regalías, de empleo importantísima para el departamento”, dijo.
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El aspirante presidencial planteó, entre tanto, que es indispensable que el departamento tenga su propio escenario agroindustrial, pues considera que esta es una región que está muy bien situada para alimentar los mercados importantes de Venezuela, de Bucaramanga y de la Costa Atlántica.
“En el resurgimiento económico de Venezuela, Cúcuta y su zona metropolitana tienen que tener un rol protagónico, porque traer las industrias de todo el país para exportar desde aquí, es generar ese valor agregado a Norte de Santander. Entre más competitivos seamos es mucho mejor, entonces hay que crear ese escenario”, propuso.
No a la prohibición de las drogas ilícitas
Durante la campaña que está por terminar, Gómez Martínez ha fijado, igualmente, una posición frente a la lucha contra las drogas que cada vez parece más perdida en regiones como el Catatumbo, donde los cultivos tienden a crecer aceleradamente.
Al respecto, el candidato está convencido de que la prohibición es la que está generando una utilidad enorme para los mafiosos y los guerrilleros que trafican.
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“Eso no le sirve sino a los bandidos que se llenan de dinero y a las burocracias que se dedican a perseguir eso. En 32 estados de los Estados Unidos está autorizado el uso recreativo de la marihuana y nosotros aquí matándonos a plomo para tumbar la marihuana, eso es una hipocresía”, cuestionó.
En ese sentido, su propuesta es sentarse con Estados Unidos, teniendo en cuenta que es el consumidor número uno del mundo, y desmontar bilateralmente el negocio.
“Eliminemos la plata de la utilidad y concentrémonos fuerte en la prevención. Eduquemos a los niños sobre los problemas de adicción”, sugirió.
Gómez insistió en que regiones como el Catatumbo no pueden seguir condenadas a los cultivos ilícitos.
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