Los 430 operarios de Veolia, que barren las calles de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario, usan alrededor de 300.000 bolsas cada mes para depositar los desechos, las cuales eran traídas de la costa colombiana.
Para el medio ambiente representaba un fuerte impacto, debido a que estaban hechas de plástico virgen. Sin embargo, la empresa de aseo recientemente dio un giro de 360 grados para sustituirlas por bolsas que fabrica la empresa cucuteña Megamulticolor, con materiales reciclados.
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El gerente de Veolia para Norte de Santander, Humberto Posada Cifuentes, explicó que para elaborar esas 300.000 bolsas se necesitan alrededor de siete toneladas de plástico de baja densidad, por lo que con ese aliado comercial se están elaborando con los desechos reciclados.
“Eso nos permite cerrar el ciclo del plástico y fomentar el comercio local y la valoración de materiales. Este es un proyecto en el que venimos trabajando y al que le estamos dando toda la fuerza”, señaló Pasado.
El relleno de la biodiversidad
Humberto Posada indicó que también están enfocados en la protección de la biodiversidad en el Parque Tecnológico Ambiental Guayabal (PTAG), que lleva más de 20 años operando como relleno sanitario del área metropolitana de Cúcuta y otros 20 municipios, a través dos frentes.
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Uno de ellos es la granja, con sus bioindicadores, la cual les permite determinar que las condiciones ambientales en las que están haciendo la disposición de los residuos son las idóneas.
“El principal bioindicador son las abejas, porque es una de las especies más importantes para la humanidad, responsable del 70% de la polinización. En el parque tenemos 130.000 abejas, en promedio, que producen 100 litros de miel al año, la cual se la obsequiamos a nuestros operarios y a las comunidades que nos visitan”.
El directivo de Veolia manifestó que se trata de una iniciativa particular exaltada por la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), porque tener abejas es una prenda de garantía para que en la ciudad haya vida.
Hay un personal que se encarga de cuidar las abejas, tortugas, patos, iguanas, zarigüeyas, gallinas, peces, entre otros animales que hay en el lugar, así como de los cultivos de frutas y plátano, cuyos productos son donados a sus trabajadores.
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Igualmente, destacó que Veolia monitorea constantemente la calidad del aire y del agua. Además de la granja tienen un vivieron con 26 especies de árboles de bosque seco tropical, propio de la región, para reforestar zonas del parque y participar en jornadas de escuelas o instituciones.
Su capacidad de producción es de 26.000 plantas al año.
Huertas urbanas en los barrios
Otro proyecto que desarrolla Veolia, y que vincula a las comunidad, es el de ‘Huertas urbanas’. El plan piloto lo comenzó a desarrollar recientemente en el asentamiento humano La Fortaleza.
“Apoyar a los vecinos de La Fortaleza, quienes tienen unas condiciones complejas, a producir sus propios alimentos les permitirá mejorar su calidad de vida. Les estamos enseñado a cultivar, maracuyá, papaya, melón, plátano y pepino. Esperamos que más comunidades se vinculen”, aseguró Humberto Posada.
La empresa de aseo les entrega las semillas, fertilizantes y herramientas, al tiempo que los capacita, para que puedan implementar sus huertas.
El gerente de Veolia destacó que en el barrio también construyeron un jardín, para evitar que ese sector del vecindario se convierta en basurero. Llevan 16 jardines instalados en lo que va de año en distintas comunidades y esperan tener al final del año entre 40 y 50.
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