Con una marcha y jornada de protesta, habitantes y comerciantes de Puerto Santander alzaron este lunes su voz para exigirle al Gobierno Nacional que reabra el puente La Unión, que comunica a este municipio de Norte de Santander con la población venezolana García de Hevia, estado Táchira.

La frontera ¿rumbo al colapso? A este clamor se unió la alcaldesa María Virginia Torres, quien recalcó que la jurisdicción vive de la actividad comercial, por lo que ya no aguantan más la crisis. Además, sostuvo que no han recibido ninguna ayuda desde la administración del presidente Iván Duque.

“Aparte de ser la mandataria, soy comerciante. Lo hemos dicho siempre: preferimos un puente abierto con toda la responsabilidad y medidas de bioseguridad, a una trocha activa con innumerables situaciones y factores delicados que ustedes saben”, expresó Torres.

Resaltó que a pesar de pertenecer al partido del Gobierno, el Centro Democrático, se siente abandonada y que “mes a mes han venido rogando e implorando” apoyo ante la situación que viven.

Contrabando de combustible, un negocio de doble vía La alcaldesa aseguró que los comerciantes llevan tiempo preparándose para la reapertura del paso fronterizo y recibir con los protocolos de bioseguridad por la pandemia de coronavirus a quienes vengan desde Venezuela a comprar los productos básicos.

Centenares de ciudadanos recorrieron las principales calles de Puerto Santander, en medio de una escena con los locales cerrados.

La frontera no se abre el 1 de noviembre

Hay que modernizarnos en regularización migratoria: Gómez

En una entrevista con La Opinión publicada este lunes, Lucas Gómez, gerente de Fronteras, señaló que el ciclo del decreto del cierre se acaba el 31 de octubre, pero se va iniciar un nuevo ciclo, porque el 1 de noviembre no hay apertura de frontera, debido a que no hay condiciones.

“Aquí lo clave es que se debe hacer una reapertura responsable y la responsabilidad tiene que tener en cuenta la salud de todos los colombianos y de los migrantes”, afirmó Gómez.