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El fallo adverso a Colombia de la Corte Internacional de Justicia en La Haya – proferido el pasado lunes 19 de noviembre en 180 páginas, por 14 de los 15 magistrados que integran la Corte- confirmó lo dicho por la revista Dinero (www.dinero.com) - en su edición 401 del 6 de julio de 2012, páginas 30 y 31 -, al advertir en su artículo “¿San Andrés sin mar?”, que “crece el riego de que Colombia no salga bien librada en su disputa con Nicaragua. La Corte de la Haya va a aplicar nuevos raseros jurídicos”.
Fue el presidente Andrés Pastrana, siendo su canciller Guillermo Fernández de Soto, quien aceptó hacernos parte en el proceso, un día antes que la Corte de la Haya asumiera el proceso y lo iniciara, manifestándose dubitativo en aceptar su competencia en el caso.
Conformado un equipo de abogados extranjeros (¿la Canciller Holguín le informará al país, el valor total de los honorarios que Colombia les cancelará por sus servicios profesionales en este proceso?), con el apoyo de funcionarios de la cancillería colombiana, se inició la defensa y once años después, se conoce el fallo irreversible, de manera casual en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Nuestro país tendrá qué acatar el fallo en beneficio de Nicaragua, para el aprovechamiento de su plataforma continental de 200 millas desde la zona del litoral como zona económica exclusiva de 75.000 kilómetros cuadrados del mar Caribe en pesca, petróleo y gas, lo cual ha generado una situación de conflicto entre los dos países, en lugar de solucionar un problema.
Simultáneo a la gestión de carácter jurídico que, por instrucción del Presidente, la canciller Holguín realizará ante Naciones Unidas y la OEA, y ante el gobierno de Nicaragua, que facilite un acuerdo para favorecer a los pescadores artesanales sanandresanos, en su paso libre hasta nuestros cayos Quitasueño y Serrana, el mismo presidente Santos debe buscar la mediación inmediata de Hugo Chávez:
1º Ante Daniel Ortega, su socio en el ALBA, para lograr acuerdos que faciliten el libre tránsito de nuestros pescadores que permita los menores traumatismos y confrontaciones innecesarias en la ejecución del fallo que ya está vigente y parece irreversible.
2º. Ante Fidel y Raúl Castro, siendo Cuba país anfitrión del diálogo con las Farc, -seguramente después con el Eln-, para lograr también su respaldo en obtener la anhelada paz en nuestro país.
Si Santos logra estos dos resultados, con el apoyo directo de Chávez, habrá superado las dificultades más difíciles de su mandato. Y de paso, juntos, habrán frenado el impulso político que trae Álvaro Uribe, de obtener una alta votación al Congreso Nacional en las próximas elecciones, con listas propias de su partido Primero Colombia, para enfrentar a Santos con su aspiración a la reelección.
Si el Papa Benedicto XVI manifestó que en el nacimiento de Jesucristo nunca hubo buey ni mula en el pesebre, Santos nos va a recomendar a los colombianos que, en los villancicos navideños, entonemos en coro, “Hugo Chávez, ven no tardes tanto”.
Fue el presidente Andrés Pastrana, siendo su canciller Guillermo Fernández de Soto, quien aceptó hacernos parte en el proceso, un día antes que la Corte de la Haya asumiera el proceso y lo iniciara, manifestándose dubitativo en aceptar su competencia en el caso.
Conformado un equipo de abogados extranjeros (¿la Canciller Holguín le informará al país, el valor total de los honorarios que Colombia les cancelará por sus servicios profesionales en este proceso?), con el apoyo de funcionarios de la cancillería colombiana, se inició la defensa y once años después, se conoce el fallo irreversible, de manera casual en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Nuestro país tendrá qué acatar el fallo en beneficio de Nicaragua, para el aprovechamiento de su plataforma continental de 200 millas desde la zona del litoral como zona económica exclusiva de 75.000 kilómetros cuadrados del mar Caribe en pesca, petróleo y gas, lo cual ha generado una situación de conflicto entre los dos países, en lugar de solucionar un problema.
Simultáneo a la gestión de carácter jurídico que, por instrucción del Presidente, la canciller Holguín realizará ante Naciones Unidas y la OEA, y ante el gobierno de Nicaragua, que facilite un acuerdo para favorecer a los pescadores artesanales sanandresanos, en su paso libre hasta nuestros cayos Quitasueño y Serrana, el mismo presidente Santos debe buscar la mediación inmediata de Hugo Chávez:
1º Ante Daniel Ortega, su socio en el ALBA, para lograr acuerdos que faciliten el libre tránsito de nuestros pescadores que permita los menores traumatismos y confrontaciones innecesarias en la ejecución del fallo que ya está vigente y parece irreversible.
2º. Ante Fidel y Raúl Castro, siendo Cuba país anfitrión del diálogo con las Farc, -seguramente después con el Eln-, para lograr también su respaldo en obtener la anhelada paz en nuestro país.
Si Santos logra estos dos resultados, con el apoyo directo de Chávez, habrá superado las dificultades más difíciles de su mandato. Y de paso, juntos, habrán frenado el impulso político que trae Álvaro Uribe, de obtener una alta votación al Congreso Nacional en las próximas elecciones, con listas propias de su partido Primero Colombia, para enfrentar a Santos con su aspiración a la reelección.
Si el Papa Benedicto XVI manifestó que en el nacimiento de Jesucristo nunca hubo buey ni mula en el pesebre, Santos nos va a recomendar a los colombianos que, en los villancicos navideños, entonemos en coro, “Hugo Chávez, ven no tardes tanto”.
