La Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano desarrolló un profundo análisis sobre el problema asociado a los pasantes de drogas, un delito común en Colombia desde la década del 80.
En los aeropuertos de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Cundinamarca, Risaralda, San Andrés, Norte de Santander y Quindío se ha dado el mayor número de capturas de las llamadas ‘mulas este año.
Entre el año 2019 y hasta el cierre de vuelos comerciales por la pandemia, en marzo de 2020, han sido judicializadas 573 personas.
Desde enero de 2019 hasta el 8 de junio de 2020 se registraron 82.073 capturas por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en todo el territorio nacional, no solo en aeropuertos, lo equivalente a llenar casi dos veces el estadio Atanasio Girardot de Medellín. De esta cifra, el 48,70% son personas entre los 18 y 27 años.
El informe ‘Pasantes de Droga en Colombia’ señala que en el país han sido capturadas 1.192.524 personas por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, desde enero de 2003 hasta el 08 de junio de 2020, de acuerdo con datos analizados de una base de información del Grupo de Información de Criminalidad de la Policía Nacional (GICRI). De ese número 11.649 son extranjeras y 1.090.683 nacionales.
Sin embargo, en Colombia ya no son frecuentes las capturas de las cabezas de las organizaciones de narcotráfico, que suelen ser un enigma inclusive para quienes integran los últimos puestos de la cadena de ilegalidad. Lo que sí es frecuente es la captura de ‘mulas’.
Esta radiografía que se presenta sobre el negocio del narcotráfico y la manera cómo se utiliza a personas de los estratos más bajos y en situaciones económicas o familiares débiles, evidencia que el fenómeno de los pasantes de drogas no hace parte únicamente del pasado de Colombia.
Por el contrario, es una constante en la realidad del país, pues, tal como se evidencia en esta investigación, en los últimos 7 años se ha registrado un aumento significativo de capturas de hombres, mujeres, jóvenes y de extranjeros, si se compara con un período semejante de la primera década de este siglo.
Se trata de un negocio perverso en el que los más débiles de la estructura, con la ilusión de resolver la vida, juegan a perder.
En este link se puede leer el informe completo
Con información del Politécnico Grancolombiano