El pasado domingo, los disparos atemorizaron a la comunidad del barrio Cundinamarca. Durante varios minutos, los habitantes vivieron momentos de pánico por cuenta de dos sicarios que llegaron a hacer de la suyas en un billar del sector.

Este reciente suceso que vuelve a dejar lesionados y a sembrar temor en la población, se registró a las 8:30 de la noche, cuando varias personas se encontraban departiendo en un establecimiento comercial, ubicado en la calle 11 con avenida 21.

“Afuera del negocio habían tres camionetas parqueadas y adentro no había tanta gente. De un momento a otro, los dos tipos llegaron como locos, abrieron la puerta y empezaron a disparar, pero era como si buscaran a alguien”, comentó un residente del sector.

Tras cometer el ataque, que dejó a Yurley Vanesa Benavides Quintero, de 41 años, y Juan Suárez Contreras, de 62 años, heridos, los pistoleros habrían emprendido la huida en la motocicleta en la que arribaron.

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“Otros dos en moto los persiguieron para agarrarlos y por eso fue que más adelante se cayeron, dejaron la moto tirada, luego por allá también abandonaron el arma, eso parecían como inexpertos”, añadió el testigo.

A la par de la persecución, la comunidad auxilió a las dos personas heridas y las trasladaron en una camioneta al centro asistencial más cercano. Suárez Contreras recibió dos impactos de bala, mientras que Benavides Quintero, uno en la cadera.

Minutos más tarde, llegó la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y se incautaron de la motocicleta, además del arma de fuego.

Por su parte, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantó la inspección técnica, encontrando nueve vainillas 9 milímetros y 2 proyectiles deformados.

Según algunas versiones de la comunidad, la mujer herida sería la administradora del billar y llevaría poco tiempo trabajando en el sitio. Mientras que el hombre sería un cliente recurrente y se dedicaría a la venta de chance.

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¿Extorsión?

Se pudo conocer que las autoridades manejaron el caso bajo el móvil de extorsión, pues, presuntamente, al dueño del establecimiento hace más de un mes le llegaron varios hombres que -según la versión- serían de ‘Porras’, quienes le exigieron una ‘vacuna’ de $40 millones para permitirle continuar con el negocio.

“Es muy raro eso porque aquí ningún otro negocio ha recibido ese tipo de amenazas ni extorsión y menos por un valor tan alto”, comentó un comerciante de la zona.

De acuerdo a algunas versiones de la comunidad, este hecho tendría relación con la guerra que tienen ‘Porras’ y ‘Los AK47’ contra ‘Pepino’.

“En ese negocio se la pasan los de la banda ‘Los Manzaneros’, toda esa gente de San Miguel viene a ese sitio. Lo que dicen es que el dueño sería familiar cercano del señor que mataron en estos días”, contó un vecino del billar.

Para los testigos del hecho, los sicarios habrían llegado al lugar a buscar a un “duro” que justo en ese momento se encontraba al interior de una de las camionetas. Sin embargo, serán las autoridades las encargadas de determinar lo que realmente sucedió la noche del domingo en el barrio Cundinamarca.

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