Una discusión entre Edison Rangel Guerrero y un desconocido por un ‘chico’ de pool, habría desencadenado su muerte a balazos el sábado, a las 9:00 de la noche, dentro de un establecimiento del barrio Los Olivos.

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Según se conoció, Rangel Guerrero, de 26 años, era cliente del establecimiento, que queda en la calle 5 con avenida 47, de ese sector de la ciudadela Juan Atalaya, pues él residía a la vuelta, junto con sus padres, por eso era común que llegara cada fin de semana hasta el sitio a tomar cerveza.

Precisamente, el sábado a las 3:00 de la tarde, Edison llegó solo al lugar, saludó a los empleados y a algunas personas que departían allí. Luego pidió una cerveza y se sentó en una silla.

Hacia las 8:30 de la noche, el asesino llegó a pie y le pidió a uno de los empleados que le adecuara una mesa de pool, momentos después comenzó a jugar y, al parecer, Edison Rangel se acercó y movió las bolas.

Eso causó la irá del desconocido, quien comenzó a discutir con Rangel, al punto que varias personas intervinieron para que los dos hombres no se golpearan. El hombre salió del lugar y todos pensaron que el problema había terminado ahí.

Al cabo de unos 30 minutos, el hombre regresó a bordo de una motocicleta Suzuki GN, sin placa, se acercó hasta donde se encontraba Edison y le disparó en varias oportunidades, causando un alboroto en el lugar, momento que aprovechó para huir.

Varias personas auxiliaron a la víctima y la trasladaron en un carro al Policlínico de Atalaya, donde llegó sin signos vitales.

Manchó con sangre la vivienda

Los familiares de Rangel, quien trabajaba como conductor, escucharon los disparos y salieron corriendo hacia el pool, donde sabían que él estaba desde hace horas, en ese momento se enteraron del lamentable hecho.

Un hermano de Edison Rangel sintió tanto dolor, tristeza y frustración que se manchó las manos con la sangre de su ser querido y comenzó a manchar los forros de varias mesas de pool y las paredes del lugar.

Luego, salió corriendo hacia la casa donde vivía la víctima y escribió con sangre las frases: ‘Encho vive’ y ‘Encho mi vida’, siendo una demostración de dolor e impotencia.

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Minutos después llegaron las autoridades al sitio y solicitaron la presencia de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que se encargara de la inspección técnica del sitio.

Luego los investigadores se trasladaron hasta el Policlínico de Atalaya para adelantar la inspección técnica y trasladar el cadáver hacia el Instituto de Medicina Legal.

‘Pedimos justicia’

En medio del dolor, un familiar de Edison Rangel les pidió a las autoridades que hagan justicia porque, según ellos, es increíble que a su ser querido lo asesinaran por un ‘chico’ de pool.

“Él era trabajador, lamentamos mucho que esta situación se haya presentado, porque imagínese el nivel de intolerancia que hay en esta ciudad”, dijo un allegado de la víctima, mientras adecuaban la sala para velar el cadáver.

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