Los constantes asesinatos que se registran en las trochas que comunican a Villa del Rosario con Venezuela traen un mensaje entre las estructuras armadas ilegales que delinquen en la frontera: el poder y el imperio criminal se da a sangre y fuego.
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Un hombre, entre 25 y 30 años, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado, fue asesinado de al menos cuatro impactos de bala en la trocha El Palmar.
El rastro del crimen es similar a los últimos cinco que han ocurrido en las trochas de Villa del Rosario. El Ejército de Liberación Nacional (Eln), atraviesa desde el territorio venezolano con sus víctimas y cuando llegan al suelo colombiano, les disparan hasta acabar con su vida.
“Es la misma dinámica. Lo que sabemos es que asesinan a estas personas por el tema de pagos de ‘vacunas’. La mayoría trabajan como maleteros y por eso es que este grupo criminal los ataca”, dijo una fuente judicial cercana a las pesquisas.
Históricamente, los crímenes en la zona de frontera han dejado pánico entre los habitantes de estas poblaciones que unen a los dos países, sin embargo, las acciones de las autoridades se limitan, pues los autores de estos hechos se refugian en el país vecino, luego de cometer los asesinatos, lo que dificulta las investigaciones de la Policía.
Sin duda, la disputa por el territorio entre el Eln y la banda criminal Tren de Aragua mantiene en riesgo el paso de contrabandistas y visitantes por las trochas como El Palmar, La Marranera, La Playita, Los Mangos y La Marina, en Villa del Rosario.
La evidencia
A las 8:00 de la mañana del sábado, las autoridades fueron alertadas del reciente asesinato en la trocha El Palmar. Según se conoció, la víctima, que vestía una franelilla blanca y un bluyín que tenía puesto al revés, un poco más debajo de la cintura, habría sido traída desde Venezuela para asesinarla.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección y el levantamiento del cadáver que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.
En el lugar los investigadores judiciales encontraron una vainilla calibre 9 milímetros, marca Cavin. La víctima recibió cuatro disparos, uno en el pecho, otro en la cabeza y dos en las costillas.
La Policía Metropolitana de Cúcuta aseguró recientemente que, debido a la alteración del orden público en La Parada, han aumentado la presencia de sus hombres, así como las requisas y la revisión de antecedentes, para tratar de contrarrestar las acciones delictivas de los integrantes de los grupos armados ilegales que delinquen en esta zona de frontera.
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