Desde las 8 de la mañana en la entrada principal de la Institución Educativa Carlos Ramírez Paris, se adelanta una marcha pacífica liderada por estudiantes, vecinos y familiares de Brayan Arley Castro Bernal, quien murió en la mañana del martes, luego de recibir un disparo en medio un atraco, el domingo.
“Era un buen muchacho, que no le gustaba ni salir. Siempre estaba pendiente de sus papás. Me da mucha nostalgia mirar hacia esa casa y saber que ya no está”, dijo una vecina del barrio Antonia Santos, tras lamentar la muerte del menor.
El hecho se produjo a las 8:50 de la mañana, en la calle 21 con avenida 53, del barrio Antonia Santos, cuando Nicodemo Castro García, estaba aseando el porche de la vivienda donde funciona la ferretería para abrirla al público.
En ese momento, uno de los atracadores que ocultaba su rostro con un pasamontaña, ingresó al lugar e intimidó a Castro con el revólver para que le entregara las pertenencias, pero en ese momento se desató un forcejeo, por lo que el menor de 15 años se percató del hecho e intentó intervenir, generando que el atracador le disparara en la cabeza.
Paradójicamente, en la madrugada de ayer fue dado de alta el papá de Brayan, mientras que el menor no pudo seguir luchando por su vida y murió sobre las 10:00 de la mañana.
"No nos sentimos seguros en el barrio. La inseguridad, los robos, las pandillas, es un mal de nunca terminar, solicitamos la presencia de las autoridades", expresó una compañera de estudio del joven, quien cursaba décimo grado de bachillerato.