Un video de seguridad, que está en manos de las autoridades, sería clave para identificar al asesino de Édgar Gabriel Simosa, hecho ocurrido en la tarde del pasado martes afuera de un estanco del barrio El Callejón.
Ese hecho violento causó temor entre las trabajadoras sexuales, empleados de locales, hoteles y residencias de la calle 3 con avenidas 7 y 8 de ese sector de la Comuna 1 de Cúcuta, pues el asesino aparte de acabar con la vida de Simosa, también accionó su arma contra una pareja.
El sobreviviente, quien es prestamista, indicó que él llegó a las 5:30 de la tarde e ingresó junto con su pareja sentimental hasta un hotel a cobrar unas cartulinas que le debían. La mujer solo lo acompañaba.
Luego de unos minutos salió del hospedaje y se dirigió hasta el estanco ubicado al lado. Allá le cobró a una de las empleadas, quien le dio el dinero y reanudó sus labores.
El hombre alcanzó a ver sentado allí a Édgar Simosa junto a unos sujetos. Justo en ese momento llegó el asesino y baleó al extranjero en varias oportunidades.
“Él (la víctima mortal) estaba sentado en el estanco, no sé si tomando o algo por el estilo. Lo vi con dos personas que tenían una ‘mala cara’ (…) Nunca los había visto en el sector, ellos se quedaron viéndome. Luego el asesino hizo de las suyas”, aseguró.
El asesinato
Según se conoció, el asesino llegó a pie, a las 5:50 de la tarde, con una pistola con silenciador, que tenía guardada en una caja de icopor. Se acercó hasta donde estaba Simosa y, sin mediar palabras, tiró al suelo el recipiente, sacó el arma y le disparó.
La víctima recibió balazos en la boca, el hombro y la cabeza, quedando gravemente herida. Mientras eso sucedía la pareja buscó la manera de huir en su motocicleta, pero en medio de la algarabía que se armó entre los transeúntes que corrían y en los locales que cerraban rápidamente sus puertas, la pareja decidió salir corriendo, para evitar ser víctimas de una bala perdida.
Pero, no contaron con suerte porque el pistolero comenzó a dispararles. A la mujer le asestó un balazo en el glúteo derecho y al hombre en la pierna izquierda.
“Yo vi que mi mujer cayó primero, como pude la levanté y corrimos. La gente no nos dejaba entrar a los locales, luego me encontré con un amigo que también es cobrador y trabajó conmigo muchos años, quien me llevó hasta el Hospital Erasmo Meoz. Luego, otra persona se llevó a mi señora”, indicó.
El asesino huyó del lugar a pie, mientras varias personas salían a auxiliar a Édgar Gabriel que estaba tirado en el suelo y agonizante. Según una fuente judicial, el agresor es moreno, flaco y alto.
A Édgar, quien tenía antecedentes por tráfico de estupefacientes (2022) y por hurto calificado (2021) se lo llevaron en un vehículo, pero llegó sin signos vitales al Erasmo Meoz.
Los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) encontraron seis vainillas, un proyectil y la caja de icopor. La pareja herida se recupera en un centro asistencial.
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