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A quemarropa asesinaron a un hombre en el barrio Sevilla de Cúcuta
Carlos Acevedo departía con algunos amigos cuando un hombre le disparó.
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Martes, 2 de Abril de 2024

Tal parece que a la Policía le ha quedado grande contener los hechos de sangre en Cúcuta. Los resultados que arrojaron durante Semana Santa no fueron tan favorables y dejaron en evidencia que la ciudad está sumergida en la violencia y las autoridades aún no encuentran una estrategia clara para contenerla.

El hecho con el que cerró el fin de semana se registró la noche del domingo, cuando hasta la avenida 8 con calle 0, del barrio Sevilla, llegó un hombre y luego de fijar su mirada en Carlos Acevedo Cáceres, se le acercó y le disparó.

El sonido de al menos cinco tiros anunció la tragedia: mataron a ‘Carevieja’.

 

¿Cómo sucedió?

 

Según relataron algunos testigos, Carlos Acevedo, de 27 años, tomó unas botellas para ir por más cervezas a una tienda que aún estaba abierta, cuando un hombre que iba a pie se le acercó y terminó por dispararle en al menos tres ocasiones.


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Con las manos manchadas de sangre, el desconocido huyó del lugar con dirección a la Autopista de Atalaya, perdiéndose entre los carros que aún transitaban por ahí.

“Sonaron como 5 disparos. Después de que lo balearon intentó pararse, todavía le quedaban fuerzas pero nadie lo ayudaba, le decían que se quedara ahí y no se levantara. Solo movía la cabeza y estaba consciente (…)”, dijo un residente del sector.

Con las manos temblorosas y atónitos por lo que acababan de vivir, los amigos y vecinos  de la víctima llamaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que atendiera la situación y los ayudara a trasladar al hombre hasta un centro asistencial.


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“‘Carevieja’ quedó como 40 minutos tirado en el piso, la misma Policía se encargó se llamar para que llegara un ambulancia pero nunca apareció una. Al rato llegó un taxi y se lo llevó”, sostuvo un testigo del hecho.

Aunque la víctima fue trasladada hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz ya nada se podía hacer porque llegó sin signos vitales.

 “Carlos era ayudante de construcción, un hombre muy tranquilo, tenía una risa contagiosa, alegre y no tenía problemas”, recordó un conocido del hombre.

Ahora, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) deberá ir tras las pistas del asesino para lograr esclarecer este hecho de sangre que nuevamente enluta a una familia en la capital nortesantandereana.


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