El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, salían tranquilamente del monasterio de San Miguel en Kiev este lunes, cuando de repente sonaron sirenas antiaéreas en la capital ucraniana.
Pese a esa advertencia de bombardeos rusos, Zelenski y Biden, que llevaba gafas de sol, continuaron hablando en la explanada del monasterio, conocido por sus monumentales cúpulas doradas.
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A su lado, soldados ucranianos y los agentes vestidos de civil encargados de la seguridad del presidente estadounidense se mostraron impasibles, hasta que dejaron de sonar las alarmas.
Las sirenas antiaéreas suelen sonar en Kiev, sobre todo desde que en octubre el ejército ruso empezó a bombardear infraestructuras energéticas.
Después del monasterio de San Miguel, Biden y Zelenski visitaron el Muro del Recuerdo de los Defensores Caídos de Ucrania en la Guerra Ruso-Ucraniana.
En ese memorial hay centenares de fotografías de soldados muertos desde 2014, cuando empezó la guerra con los territorios separatistas prorrusos del Donbás, en el este de Ucrania.
Bajo la mirada de Zelenski y Biden y el sonido lento de un tambor, cuatro soldados ucranianos depositaron dos ramos de flores, uno de ellos con un lazo con los colores de la bandera de Ucrania y otro con los de la de Estados Unidos.
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Abrazo
Los dos presidentes se recogieron unos minutos delante del monumento, mientras que un músico con un clarinete interpretaba una melodía funeraria.
Biden, que llevaba un abrigo oscuro, y Zelenski, con un anorak y un pantalón verde militar, se dieron luego un abrazo.
El dirigente demócrata, que viajará el martes a Polonia, efectuó este lunes una visita sorpresa a Ucrania, prácticamente un año después del inicio de la invasión rusa.
Biden llegó a a Kiev y se reunió con Zelenski en el palacio Mariinski, residencia oficial del presidente ucraniano.
Ambos dirigentes realizaron una rueda de prensa conjunta de unos 20 minutos.
Biden se fue de Kiev tras haber pasado por la embajada estadounidense, la última etapa de una visita diplomática organizada bajo un gran secretismo.
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La Casa Blanca había asegurado a finales de la semana pasada que no había previsto ningún viaje a Ucrania ni reunión con Zelenski en su país.
A primera hora de la mañana, las autoridades ucranianas cortaron la circulación alrededor de la famosa plaza Maidán, en el centro de Kiev, y del monasterio de San Miguel.
A pesar de ello, algunos habitantes lograron ver al presidente estadounidense cerca del edificio religioso y el rumor de su visita sorpresa empezó a crecer como la espuma en las redes sociales.
Hasta el punto de que se multiplicaron los memes en que se veía a Biden delante de un supermercado o café en Kiev o jugando al ajedrez en el parque Shevchenko.
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