Estados Unidos se acercaba el lunes a las 500.000 muertes por COVID-19, pero los planes en Reino Unido para levantar gradualmente un tercer confinamiento y la aceleración de la vacunación en el mundo generaron optimismo.
Ante el sombrío hito en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ordenará que las banderas en los edificios del gobierno federal sean izadas a media asta durante cinco días, anunció su portavoz, Jen Psaki. El mandatario demócrata prevé hablar a la nación desde la Casa Blanca antes de asistir a una ceremonia de encendido de velas y un minuto de silencio con su esposa Jill, junto a la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo Doug Emhoff.
A diferencia de su predecesor, el republicano Donald Trump, quien a menudo buscaba minimizar la enfermedad, Biden ha hecho del combate a la pandemia su máxima prioridad.
El presidente advirtió que el número de víctimas en Estados Unidos podría superar las 600.000. Pero en Estados Unidos y en el resto del mundo hay indicios de progreso para superar la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de 2020, con una fuerte caída de las infecciones y un aumento constante de las entregas de vacunas.
¿Normalidad en junio?
En Reino Unido, la nación europea más golpeada, el primer ministro Boris Johnson presentó un plan “prudente” y “progresivo” para sacar a Inglaterra del confinamiento impuesto en enero tras una explosión de casos vinculados a una variante del virus identificada en el país.
El regreso de los alumnos a las escuelas se prevé a partir del 8 de marzo y de la venta minorista no esencial a partir del 12 de abril. Y desde el 17 de mayo se podría asistir a partidos deportivos, con todas las restricciones de distanciamiento social eliminadas a partir del 21 de junio.En Alemania pese al temor de una tercera ola relacionada con la variante británica, las escuelas reabrieron tras dos meses de clausura.Aún así, es poco probable que haya una fecha de finalización clara para los riesgos de contagio de un virus fácilmente transmisible.
El principal asesor médico de Biden, Anthony Fauci, recordó que los estadounidenses podrían tener que usar tapabocas hasta 2022. El balance de muertos en Estados Unidos se situaba en 499.902 el lunes a media tarde, según la Universidad Johns Hopkins. A nivel mundial, la cifra de fallecidos se acercaba a los 2,5 millones. Los países con más muertos después de Estados Unidos eran Brasil (más de 246.000), México (más de 180.000), India (unos 156.000) y Reino Unido (más de 120.000).
India pide paciencia
Estados Unidos anunció su primera muerte en febrero del año pasado, y recién superó la marca de los 100.000 muertos tres meses después, durante una primera ola que afectó a Nueva York de manera particularmente dura.
Pero a medida que el brote se extendió por todo el territorio estadounidense, el ritmo de las muertes aumentó, y la cifra trepó a 400.000 hace poco más de un mes tras un alza impulsada en parte en las fiestas de fin de año. Mientras tanto, India, la segunda nación más afectada del mundo en términos de infecciones, superó un umbral desolador al registrar su caso número 11 millones. Nuevas restricciones a las reuniones entraron en vigor en el estado occidental de Maharashtra, donde está la capital financiera del país, Bombay, que ha registrado casi 52.000 muertes desde el inicio de la pandemia. El Instituto Serum de la India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, ha instado a otros países a ser “pacientes”, diciendo que se les ha pedido prioridad para atender el mercado interno.