Aquellos propietarios de establecimientos comerciales que incumplan con las medidas de bioseguridad serán fuertemente sancionados por las autoridades, así lo informaron los integrantes del equipo COVID de la administración de Ocaña.
El Escuadrón Móvil adelanta patrullajes especiales en los centros comerciales de mayor flujo peatonal para verificar los protocolos básicos, de lo contrario pagarán elevadas multas y corren el riesgo del cierre durante tres días, según indicó la coordinadora, Yuritza Paola Álvarez Torrado.
“Un comparendo por el no uso del tapabocas está tasado en 987 mil pesos y se requiere mayor conciencia por parte de la gente para bajar los crecientes índices de contagio”, agregó la funcionaria quien acompañada de la Policía Nacional recorre talleres, tiendas, distribuidoras y depósitos de la plaza de mercado.
En lo corrido de este año se han cerrado 20 establecimientos abiertos al público, especialmente de vida nocturna o esparcimiento. Como ocurrió el pasado lunes festivo donde fueron sorprendidas varias personas en una piscina del corregimiento de Aguas Claras, ingiriendo licor y sin los mínimos requisitos de bioseguridad.
Se cierra por tres días, se imponen los comparendos. En una segunda oportunidad se sube a 10 días y si reinciden, entonces se ordena el cierre definitivo y la cancelación de multas más significativas”, recalcó la funcionaria.
Durante toda la pandemia, las secretarías de Gobierno y Planeación municipal a través del equipo COVID-19 verifican y capacitan a los comerciantes sobre los protocolos mínimos de bioseguridad en locales comerciales ubicados en el centro de la ciudad.