Una cifra superior a los 10 mil millones de pesos prometidos por el presidente de la República, Iván Duque Márquez, para la adecuación de los cruces especiales del sistema de alcantarillado, están a punto de perderse, ante las discrepancias internas en el municipio de Ocaña.
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El jefe de Estado avaló ese proyecto en diciembre del año 2020 como regalo durante la celebración de los 450 años de la Hidalga Villa, pero la confrontación entre el alcalde, Samir Casadiego y el gerente de la Espo, Jesús Alfredo Contreras, demora la expedición de un certificado sobre vertimiento de aguas residuales.
Resulta que el Tribunal Administrativo del Norte de Santander, ordenó a la alcaldía retomar los activos de la empresa y convocar a una licitación pública los servicios de alcantarillado y acueducto, lo que ha generado el distanciamiento entre ambas entidades.
Ahora los funcionarios están contra el tiempo para salvar esos recursos e invertirlos en la descontaminación del río Tejo.
El mandatario local explicó la importancia del proyecto presentado al Ministerio de Vivienda desde el mes de octubre del año 2020, pero en las mesas técnicas no se han puesto de acuerdo los funcionarios para avanzar en la gestión.
Se ha logrado la aprobación de aspectos técnicos e hidráulicos, pero se ha tenido inconvenientes en el tema ambiental y predial a la hora de actualizar el Plan de manejo de vertimientos de aguas residuales, el cual requiere el concurso de ambas instituciones antes de presentarlo a la Corporación Autónoma Regional de la Frontera nororiental, Corponor.