Para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía durante las fiestas de fin de año, la alcaldía de Pamplona estableció la medida de toque de queda de 3:30 a 5:00 de la mañana del mismo día.
En ese horario quedó prohibido el desplazamiento de personas y vehículos por la jurisdicción municipal.
Se estableció que a parir de ese horario las personas que se encuentran en las vías urbanas, al igual que en establecimiento de ventas o consumo de bebidas embriagantes, serán objeto de amonestaciones por parte de la Policía.
También no se permitirá la venta y consumo de bebidas embriagantes en el espacio público, por lo que los establecimientos de comercio deben mantenerlos cerrados.
La media hace parte del Decreto 0122 del 2 de diciembre que estableció que los negocios dedicados a la venta y consumo de licores pueden laborar de domingo a miércoles hasta la 1:00 de la mañana. De jueves a sábado se permitirán las labores hasta las 3:00 de la madrugada del día siguiente.
Los propietarios de bares, discotecas, tabernas y estancos consideran que, durante la temporada de diciembre no se debía establecer ningún tipo de restricción en los horarios de atención a los clientes.
El alcalde, Humberto Pisiciotti Quintero dijo que tomó la determinación con el ánimo de reactivar la actividad comercial en la ciudad, porque ha sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia de la COVID-19.
También advirtió que eso no significa que los clientes, propietarios, administradores y quienes hacen la atención al público, dejen a un lado las medidas de bioseguridad contempladas por el Ministerio de Salud.
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