Desde la semana pasada ya se venía alertando sobre la suerte que correría el artículo impulsado por Miranda, puesto que en la plenaria del Senado un grupo de senadores, en especial de los partidos del Gobierno, había dicho que sí el impuesto a las iglesias se revivía en Cámara, iban a negar todo el articulado de la reforma, fundamental para el financiamiento de los programas sociales que espera adelantar el gobierno de Gustavo Petro.
Agarrón entre los verdes
Además de las fracturas que produjo la conciliación de la tributaria entre los partidos de Gobierno, la tensión subió de nivel al interior de la propia Alianza Verde, toda vez que una de sus integrantes, la senadora Andrea Padilla, fue una de las congresistas que firmó la carta pidiendo la eliminación del impuesto, razón por la cual Katherine Miranda se fue en su contra.
“Qué vergüenza que la senadora @andreanimalidad firmara la carta para eliminar el impuesto a las iglesias. Da pena ver cómo se va acomodando a la política tradicional. Usted no representa la militancia de un partido alternativo. Vergüenza”, escribió la representante bogotana en Twitter.
Lea aquí: Alud de tierra enterró un vehículo en la vía San Faustino
Sobre lo ocurrido, la senadora Padilla explicó que firmó la carta porque “allí se planteaba un hecho cierto”, y es que esta propuesta de gravar a las iglesias fue hundida en la plenaria del Senado por las mayorías y lo que se alertaba era del riesgo que corría la conciliación.
Una de las conciliadoras de la reforma, la senadora del Pacto Histórico Clara López, precisó que el impuesto a las iglesias se excluyó por tratarse de un derecho fundamental que está reglado en una ley estatutaria.
Además, precisó que este asunto de la tributación se tratará en una mesa técnica entre el Ministerio del Interior, la DIAN y las iglesias.
“Tampoco se incluyó la tarifa diferencial para pymes y mipymes, esto ya está reemplazado en el proyecto por una mejora sustancial del Simple y no se pudo incluir por una razón muy sencilla: permitiría una evasión muy grande porque las empresas podrían fraccionar sus utilidades pasándolas a las de menor tasa y dejando las pérdidas en las de mayor tasa con un volumen de pérdida superior al billón de pesos”, sostuvo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion