En diciembre de 2004, decenas de hinchas del motilón protestaron en la sede de la Dimayor, en Bogotá.
La situación fue tan evidente que el propio alcalde de Valledupar, Ciro Pupo Castro, solicitó explicaciones a los directivos del cuadro vallenato.
“Así como en los inicios, durante y hasta la fecha del desarrollo de este proceso deportivo, la administración municipal avaló, gestionó y apoyó en todo momento al equipo, de igual manera repudia, rechaza y reprueba de manera enérgica las circunstancias desconcertantes que la afición evidenció al final del partido, tanto que se siente engañada e irrespetada”, manifestó Pupo Castro.
“La situación fue tan aberrante que algunos ciudadanos corearon ‘somos corruptos, somos corruptos’”, escribió La Opinión en su edición del 30 de noviembre de 2004 sobre lo que replicaban los seguidos del cuadro valduparense.