Las cifras del mercado laboral de Cúcuta del año pasado, reveladas en el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), reflejan el trabajo grande que deben desarrollar la autoridades para la generación de empleo, pues, la tasa de desocupación bajó 0,8%, respecto a 2022.
El promedio de la tasa de desempleo en 2023, en el área metropolitana, fue de 12,5% y la cifra de desocupados estuvo alrededor de 59.000, al analizar el reporte entregado por la directora del DANE, Piedad Urdinola.
En 2022, el número de personas sin trabajo rondó las 63.000. Esto quiere decir que, de un año al otro, tan solo 4.000 habitantes de esta zona consiguieron un puesto de trabajo.
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Además, Cúcuta perdió fuerza laboral, porque la ciudad pasó de 472.000 personas (2022) a 475.000. Lo que significa que 3.000 ciudadanos en edad de trabajar salieron del territorio.
Construcción, el más afectado
Por actividades, la que más sufrió la pérdida de empleados el año pasado fue construcción, con un promedio de 3.000 ocupados menos, respecto a 2022. El sector pasó de 36.000 a 33.000 trabajadores.
Actividades artísticas, entretenimiento y recreación se redujo en 2.000 ocupados y registró 35.000 contratados.
Comercio y reparación de vehículos, unas de las actividades más fuertes en el área metropolitana de Cúcuta, creció en 4.000 ocupados, de 105.000 a 109.000; y manufacturas, otra de las más grandes, se mantuvo en un promedio de 57.000.
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Alojamiento y servicio de comida pasó de 32.000 a 34.000 (+2.000), el sector de la explotación minera se mantuvo, en promedio, en 4.000 empleados durante 2023, en comparación con 2022, y administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana creció en 1.000, al pasar de 47.000 a 48.000 puestos de trabajo.
La actividad de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca también creció en 1.000 trabajadores entre 2022 y el año pasado, período en el que cerró con 5.000 ocupados.
Más autoempleo
La coordinadora del Observatorio Regional del Mercado Laboral (Ormet), Sharyn Nataly Hernández Fuentes, precisó que, en Cúcuta, esos 4.000 desocupados menos es un número significativo, por las condiciones socioeconómica de la urbe.
La economista resaltó que la reducción de la tasa de desempleo obedece a los incrementos en la tasa de ocupación, pero es importante mencionar que, no siempre, la tasa de ocupación demuestra formalidad en las plazas generadas.
“Eso implica que el autoempleo y el incentivo al emprendimiento favorecen la disminución del desempleo. Este indicador puede ser favorable cuando se le da impulso al emprendimiento, como alternativa de empleo, siendo una ciudad caracterizada por el sector servicios”, manifestó la también decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Libre.
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Recordó que, a nivel nacional, según el Ministerio de Trabajo, la población desocupada en junio del año pasado se redujo en 419.000 personas frente al mismo mes de 2022, lo que refleja una variación del -15,0%, para llegar así a 2,4 millones de desocupados
“Esta variación puede entenderse como la proporción relativamente baja de personas sin trabajo en relación con la población activa”, concluyó la economista.
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