Durante 2022, en Norte de Santander se vendieron 17.999 carros usados, cifra que subió 14.8%, con respecto a 2021, cuando se comercializaron 15.676 vehículos. Una tendencia que va acorde a la nacional donde en los últimos dos años se ha vivido el ‘boom’ de los carros usados a raíz de la falta de inventarios de carros nuevo por la crisis mundial que afectó el sector y el retraso de la llegada de los automotores.

Y cómo pasa en todos los mercados, al crecer la demanda de carros usados, subieron también los precios. Sin embargo, para 2023 el panorama, según los expertos, parece comenzar a regularse, tras el torbellino que vivió durante los últimos años.

Sergio Palacios, presidente de la junta directiva de Fenalco, seccional Norte de Santander, explicó que por como terminó el 2022, que fue muy positivo y con buenos inventarios, es de pensar que la situación comenzó a regularse.

Así mismo, aseguró que las proyecciones de las ventas de vehículos usados para el 2023 se ven con un muy buen optimismo, el aumento de las tasas para vehículos nuevos, la volatilidad del dólar y la llegada de la influencia de dinero a la ciudad por la frontera abierta hace proyectar y pensar que “la venta de vehículos usados va a ser muy, pero muy buena este año”.

Según la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), en 2022, el mes donde hubo mayor número de traspasos fue diciembre, con 1.843. Sin embargo, esta cifra fue un promedio de los meses anteriores. Enero, por el mismo dinamismo del mercado, fue el único mes del 2022 donde se registraron menos de mil vehículos (893).

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Al detallar cuál fue el vehículo que más se vendió, Andemos destacó que, en Norte de Santander, los automóviles son los que más se comercializan, siendo la marca Chevrolet, la más vendida. En segundo lugar, de ventas está Toyota y lo siguen Renault, Mazda y Kia.

El alza en los precios se mantiene

 Aunque la comercialización de carros nuevos ha comenzado a regularse, el aumento de tasas para este año, hace que se mantenga el dinamismo del mercado de los usados. Así mismo, las compra-ventas de carros usados tampoco proyectan bajas de precios ya que argumentan que todo está más costoso y que los carros que en este momento tienen en stock se compraron a precios alto y por ende de se deben vender de la misma manera.

Carlos Carrillo, asesor de una compra-venta explicó que el segmento de carros usados en la ciudad, es uno que año a año tiene su propio dinamismo independiente de los que pase con los nuevos, debido que no van hacia el mismo público.

Contó que los vehículos que más se venden o que más buscan los compradores van con precios que no superan los $ 40 millones y que por esa razón el movimiento de los carros nuevos no los afecta. Aunque sí reconoció que en pandemia y luego de ella, sí las afectaciones globales de los carros, los benefició porque se presentaron mayores ventas.  Sin embargo, los compradores mantienen la esperanza de que los precios comiencen a bajar.

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Eduardo Jaimes lleva casi un año de espera para comprar un carro usado, asegura que estos están casi con los precios como nuevos.

“Es verdad que todo ha subido, pero creo que también se han aprovechado de la situación. Carros con varios años de uso, casi igual que comprarlos nuevos. Personalmente voy a esperar a ver cómo se mueve la venta este año”.

Carros venezolanos, poco apetecidos

La comercialización formal de los carros venezolanos en la frontera ha bajado el interés, de acuerdo con las compraventas, estos han perdido el gusto de los comprados debido a la incertidumbre que se vive sobre la documentación que va a regir tras la apertura de la frontera y por no saber qué paso con la internación que se hizo antes de la pandemia.

De manera informal, sí continúa la comercialización, pero sin ningún tipo de documento más que alguna carta de compra-venta.

 En las compraventas de carros usados aseguran, que el cliente prefiere el carro colombiano porque ya el venezolano no representa ningún alivio como pasó hace algunos años. Ahora se le debe comprar el SOAT por un año, no como antes que se podía fraccionado y además hay que pagarle impuesto, algo que por muchos años tampoco pasó.

 Con todo este panorama, quienes se dedican a la venta de vehículos usados, mantiene sus proyecciones al alza tanto en ventas como de precios y sostienen que al igual que los carros nuevos, también los afecta o los benefician los factores externos del sector automotriz.

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