El  establecimiento de zonas comerciales, torres de apartamentos, cultivos y praderas en las zonas urbanas de Norte de Santander ha provocado que el hábitat de los felinos y sus presas sea menor.

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Y es que cada día los felinos están acorralados, por lo que son considerados  especies muy vulnerables frente a los motores de pérdida de biodiversidad, pese a ser claves para la conservación de la fauna de Colombia.

En el país hay 6 especies de felinos: jaguar (panthera onca), el puma (puma concolor), el puma yaguaroundi (puma yagouaroundii) y 3 especies de tigrillos  (leoparduspardalis, L. wiedii y L. tigrinus). En el mundo hay 36 especies.

Se conoció que cinco de estas están incluidas en el ‘Libro rojo de los mamíferos de Colombia’, que compila los animales que están amenazados. Además seis especies se encuentran en las apéndices 1 y 2 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Desafortunadamente, los felinos tienen serias amenazas como son la pérdida y transformación del hábitat, la cacería por retaliaciones a ataques a animales domésticos, el tráfico ilegal de pieles y la fragmentación de sus poblaciones por carreteras y centros poblados.

El panorama en Norte

Un equipo de biólogos, ingenieros ambientales y médicos veterinarios compuesto por  Paloma Villamizar, Jusseily Martínez, Carlos H. Cáceres y Samir León, miembros de la subdirección de Recursos Naturales de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), trabajan en la búsqueda de alternativas para evitar la disminución de esas especies en Norte de Santander.

Según datos de Corporación, se han reportado 36 eventos de ataque o avistamiento de felinos, principalmente con puma (29 casos, el 80 por ciento), ocelotes y jaguares (3 casos cada uno, es decir, 8.3%  para ambas especies) y el yagouaroundii (un  caso que corresponde al 2.7%).

Los reportes se han dado en Cúcuta, Tibú, Cucutilla, Toledo, Labateca, Chitagá, Pamplona, Gramalote, Villacaro, Cáchira, Chinácota, Santiago, San Cayetano, Sardinata, Ragonvalia, Salazar de las Palmas, y Puerto Santander, donde por lo general los animales terminan muertos.

Según el biólogo Carlos Cáceres,  recientemente se ha reportado la cacería retaliativa de pumas y jaguares, lo que preocupa a la autoridad ambiental porque esas acciones, presuntamente, se darían por la baja educación y el temor de las personas ante los felinos.

Las especies más afectadas por la cacería son los jaguares, pumas y  los tigrillos.

“Es de vital importancia crear conciencia en el valor ecológico de las especies y el efecto directo sobre la biodiversidad.  De 2011 a 2022, se reportaron 23 casos relacionados con el tráfico o tenencia ilegal de felinos silvestres en Norte de Santander, la especie más frecuente fue el leopardo  margay y el ocelote”, resaltó Cáceres.

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Y añadió que en cuanto a la cacería de jaguares, entre el 2014 y el 2023 se han reportado eventos que han conducido a la pérdida de varios ejemplares de estos animales silvestres.

Son especies ‘sombrillas’

Todas las especies de felinos se encuentran amenazadas o en riesgo de extinción, debido a su cacería o a las de sus presas. En el departamento se sabe muy poco de la distribución, diversidad o estado de las poblaciones de felinos silvestres.

Carlos Herney Cáceres, biólogo y magister en Bosques y Conservación, explicó que  buscan sensibilizar a la comunidad en el cuidado de estas especies.

Y es que los felinos son considerados especies ‘sombrillas’, porque al conservarlas se mantienen a otras especies y atributos del paisaje.

Para incentivar el cuidado de los felinos, se elaboran piezas comunicativas y talleres participativos en los que la comunidad se involucra en la protección de estos mamíferos.

En las actividades se orienta sobre la reducción de la cacería y la protección de los bosques, donde es necesario que los entes territoriales se involucren.

La solución primordial, según Cáceres, es la conservación de los ecosistemas y el freno a las altas tasas de deforestación que se presentan actualmente.

“Hemos hecho con el equipo de la subdirección publicaciones científicas respecto a la presencia y avistamientos en aumento de felinos silvestres dentro del área urbana del área metropolitana de Cúcuta, y alertamos sobre las posibles causas y consecuencias de dicha situación en el 2019”, relató el experto.

¿Cuáles son las amenazas?

Los proyectos de infraestructura que no contemplan las medidas necesarias de monitoreo y mitigación, tales como la construcción de carreteras, conjuntos residenciales, puentes, entre otros, son una gran amenaza para la conservación de estos animales y los ecosistemas en el departamento.

“Ahora estamos trabajando en un plan de acción que permita prevenir y responder ante las situaciones del conflicto, y tenemos a Manuela Estefanía Calderón Araque, estudiante de séptimo semestre del programa de Biología de la Universidad de Pamplona, quien en su trabajo de grado incorpora el tema de conflicto entre felinos y humanos, bajo nuestra dirección, asesoría y seguimiento”, explicó.

Actualmente el equipo trabaja en evaluar los patrones espaciales y temporales del conflicto entre felinos y humanos de los que se conocen o han sido reportados.

También se analiza el cambio de las coberturas en estos sitios y se discuten las diferentes estrategias para atacar esa problemática, por eso se hace un llamado de atención a la ciudadanía para tomar conciencia sobre la importancia de los felinos en el ecosistema.

Es importante recordar que la cacería de fauna silvestre está tipificada como un delito, que puede ocasionar sanciones ambientales y penales.

¿Qué hacer en caso de avistamiento?

Llame a las autoridades, no lastime a estos animales ya que podrían atacar si se sienten nerviosos o amenazados.

Se sabe que en la mayoría de los casos buscan escapar, procure hacer poco ruido y calmarse para no estresarlos.

La intención del animal no es perjudicarlo, solamente busca comida y refugio, los cuales han perdido por culpa de los seres humanos.

Tome fotografías como evidencia de los animales que haya perdido y haga la denuncia y el reporte ante Corponor o las  alcaldías locales.

Una reunión importante

El pasado 25 de mayo se celebró una reunión con los alcaldes de los municipios y Corponor donde se han reportado ataques de felinos, con el fin de llegar a un acuerdo sobre el manejo de esta problemática. 

Se está a la espera de programar una nueva reunión donde se continúe trabajando en la elaboración de dicho plan de acción.

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