Tras a llegada de turistas al municipio, desde el pasado miércoles santo, se pusieron en marcha varias medidas protocolarias para mejorar la movilidad, evitar las aglomeraciones y evitar el contagio del coronavirus.
Con el Decreto 019 de 2021, la administración municipal activó la restricción del ingreso al parque principal y al templo parroquial, el toque de queda nocturno y la ley seca.
Estas medidas no afectaron el fervor religioso de propios y visitantes, quienes improvisaron con sillas o se repartieron en los andenes para poder participar de la conmemoración religiosa.
Con respecto a los actos religiosos de tradición, la Parroquia San Juan Bautista trabajó en conjunto con la Policía Nacional y la Alcaldía de Chinácota para ofrecer una programación especial, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad.
Una pantalla gigante instalada en el atrio y la inclusión por primera vez de menores de edad en la programación de los actos religiosos fueron algunas de las novedades de este año.