Hasta este viernes 22 de diciembre fue que los comerciantes del centro de San Cristóbal comenzaron a ver cierto movimiento de personas, algunas buscando los regalos del Niño Jesús y otras buscando opciones para sus estrenos. Sin embargo, a 48 horas de la Navidad, la ciudad todavía no mostraba el movimiento deseado por los comerciantes.
Las calles de la zona céntrica de San Cristóbal lucían para este viernes llenas de vehículos y era difícil estacionar, por lo que los estacionamientos privados también comenzaron a ver mayor dinamismo.
En una juguetería situada en la 8.ª avenida de la ciudad, Cesar Martínez contó que este año ha estado regular, aunque sus ventas no han sido las que esperaban. Los compradores optan por juguetes como sets de maquillajes, patines, carros montables y monopatines, con presupuestos que oscilan entre 10 y 20 dólares, la mayoría de compradores, expuso Martínez.
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Andrea Colmenares, encargada de una venta de bluyines, relató que esta semana se comenzaron a mover las ventas en su tienda de pantalones, tras pasar días fuertes, pues aseguró que los tachirenses suelen dejar las compras para el último día.
“Tenemos los precios económicos y buena calidad, no es necesario que las personas vayan a Cúcuta, porque además gastan más en gasolina, pasajes y comida. Yo animo a que el tachirense se quede aquí”, expresó Colmenares.
Sin embargo, en comparación con el año pasado, las ventas están más flojas, dijo la comerciante, ya que muchas personas han reducido la cantidad de estrenos a uno, debido a la situación económica que atraviesan los venezolanos.
Nerza Delgado, una vendedora de ropa para dama en un centro comercial, coincidió en que las ventas están flojas debido a que la gente prioriza la alimentación, aunque hasta ayer viernes notó un poco más de movimiento.
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“La mayoría de las personas dependen de los que están afuera y giran dinero, a lo mejor ya hoy le hicieron efectivo el dinero” exteriorizó Nerza, quien espera cumplir las expectativas como comerciante.
Señaló que los vendedores del Táchira han tenido que ajustar sus precios y ganar lo justo, ya que la usura de algunos que quieren ganarle el doble a una mercancía, los termina perjudicando a todos y hace que los consumidores recurran al mercado cucuteño.
El economista tachirense Aldo Contreras destacó que este año 2023 ha sido de estancamiento económico en comparación con el fin de año pasado, dado por un aumento en el exceso de la oferta y una baja en la demanda.
Pues aunque sí es cierto que hay más negocios nuevos en el Táchira como tiendas de ropa, electrodomésticos, panaderías, entre otros, lo que no ha ocurrido es el aumento del salario, y con un salario privado para el 30% de la población por el orden de 207 dólares, frente a 11 millones de venezolanos que viven con 100 dólares al mes, hace más complicado tener una economía mucho más dinámica y diversificada, explicó Contreras.
Pese a que en el centro y oriente de Venezuela la realidad es distinta y las personas gozan de un mayor poder adquisitivo, en el caso del Táchira la situación es distinta, por ello en el Norte de Santander las ventas también han caído cerca de un 52% en comparación con el año pasado, dado principalmente porque los venezolanos no están yendo, en parte, por los costosos requisitos que les exigen para circular en sus vehículos.
Anggy Polanco / La Opinión
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