La automedicación con analgésicos puede retrasar hasta por más de seis meses la atención médica de quienes han sufrido algún tipo de lesión deportiva o por accidente, lo que puede hacer que la misma se agudice, alertó una especialista.

De acuerdo con María del Carmen García Ruiz, adscrita al Servicio de Ortopedia del Hospital General de México, este hábito puede causar complicaciones músculo-esqueléticas.

Ejemplificó que, generalmente, los deportistas que sufren desgarres recurren a la automedicación para no suspender sus actividades físicas, lo que les permite soportar el dolor y deriva en que no acudan a tratamiento.

La especialista detalló que el dolor ocasionado por una lesión no debe durar más de tres días y, de ser así, debe ser valorado por el médico, ya que si estas patologías no son tratadas de manera adecuada provocan secuelas como problemas de movilidad o dolor crónico.

El tratamiento también involucra a un terapeuta que dé rehabilitación.

A los pacientes en edades extremas de la vida -infantes y adultos mayores- se les deben realizar estudios previos a algún tipo de rehabilitación, debido a que pueden tener una patología agregada u oculta, como la osteoporosis.

Del mismo modo, la especialista recalcó que las lesiones con estas características, al ser tratadas sin previa revisión médica, pueden causar incapacidad o complicaciones.

Es por ello que la especialista en ortopedia y traumatología deportiva recomendó acudir con un médico especialista cuando se tenga una lesión músculo esquelética con el fin de saber si puede continuar realizando ejercicio o las actividades cotidianas, y los cuidados que se deben de tener para evitar una mayor lesión.

Dijo que este tipo de lesiones requieren forzosamente de la atención de un especialista en traumatología deportiva ya que ellos pueden dar una buena indicación médica para realizar fisioterapia y rehabilitación.

En algunas ocasiones, recalcó, el uso de terapias alternativas se puede realizar en pacientes que cuenten con un diagnóstico, pero siempre deben acudir con un profesional de la salud.