La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Zona verde
Sus acciones no solucionarán el cambio climático, pero ayudan
Aunque las acciones colectivas son fundamentales, un inicio es lo que usted hace.
Authored by
Image
Colprensa
Colprensa
Viernes, 13 de Agosto de 2021

Va caminando por la calle. Tiene en la mano un envoltorio plástico de un dulce que acaba de comerse. Piensa si tirarlo al suelo. Al final decide no hacerlo, como debería. ¿Salvará así al mundo de la crisis ambiental que atraviesa? Como verá más adelante, si ese es el único acto en el mundo a favor del medio ambiente, probablemente no. Entonces, ¿qué sentido tiene (porque lo tiene) modificar algunas acciones individuales en favor de la naturaleza y el cuidado ambiental? El debate está vigente.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) publicó su más reciente informe sobre la ciencia tras la emergencia climática. Según sus conclusiones, muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes y algunos, como el aumento continuo en el nivel del mar, serán irreversibles durante cientos o miles de años.

El problema es de grandes dimensiones e implica a actores que poco tienen que ver con usted como individuo (en principio). De acuerdo con datos de la organización ambiental Carbon Disclosure Project y el Climate Accountability Institute (2017), solo 100 empresas productoras de combustibles fósiles son la fuente de más del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, vinculadas a un sistema de producción que persiste hoy en día.

Le puede interesar: Mandaron a la cárcel a la familia que conformó la red de trata de personas

En este sentido, para Paola Andrea Arias, ingeniera y docente de la Escuela Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia, coautora del informe de la ONU sobre cambio climático, la emergencia “requiere acciones que vayan mucho más allá de las individuales. Hay que hacerlas, pero son mínimas a la luz de todo lo que ocurre a gran escala”, y reitera que en definitiva lo que sucede es “una manifestación del colapso del modelo económico y de desarrollo actual”.

No obstante a este panorama global, Alejandro Álvarez Vanegas, magíster en Ciencias de Sostenibilidad y docente de la Universidad Eafit, puntualiza que las acciones individuales, en tanto positivas, deben ser adoptadas y tenidas en cuenta. “Sí, una sola persona no es la culpable del cambio climático o de la contaminación del aire, pero también es cierto que una acción positiva le resta poder a los impactos negativos”. Da un ejemplo: si elige no tomar carro sino bicicleta se omite un porcentaje de CO2 que iba a ir a la atmósfera. “Además, al actuar de esta manera se está poniendo sobre la mesa una conversación, una alternativa. Eso siempre va a ser muy valioso”. Empieza usted y luego alguien más y después alguien más: y eso suma.

 

El poder de lo simbólico

¿Cómo puede reciclar? ¿Eso qué tiene que ver? ¿Ayuda que reciclar si su vecino no lo hace? Esas preguntas surgen en el entorno de alguien que tiene un estilo de vida más sustentable. A eso se refiere Álvarez con poner la conversación sobre la mesa: motivar preguntas y explicaciones que podrían desencadenar en nuevos adeptos. “Más allá de lo tangible (de las emisiones que ahorramos al usar la bicicleta), hay un asunto simbólico que puede llevar a la multiplicación de los hábitos”.

En esto concuerda Carlos Andrés Delgado Vélez, docente de Ecología de la Universidad CES. Para él el ejemplo es más potente que el discurso. “Yo, personalmente, me sentiría impedido para hablar a mis estudiantes sobre medidas de mitigación y contención del efecto de la ganadería en la deforestación, si tuviera una dieta carnívora”.

Finalmente, coincide con Álvarez. “Menospreciar el poder de transformación individual es descabellado, pero descargar la responsabilidad climática futura a los individuos, únicamente, es un error”. Por eso cree que las propuestas individuales deben ser incorporadas en comunidad.

¿Qué acciones sirven?

Los expertos consultados convienen en que la alimentación es uno de los puntos centrales para impactar de forma positiva al cuidado ambiental.

Según datos del MinAmbiente, en 2020 se perdieron en el país 158.894 hectáreas de bosque (casi 4 ciudades como Medellín), es decir, 12.000 hectáreas más que el año anterior, siendo la ganadería extensiva una de las principales causas. “Gran parte de la industria del agro tiene que ver con la crisis climática, la manera de producción global de alimentos implica malos manejos del suelo, emisiones de gases de efecto invernadero y desertificación”, explica Arias.

En este sentido, Álvarez recomienda comprar orgánico y local (a pequeños y medianos campesinos). “Cuando compras local estás reduciendo impactos con respecto al transporte de alimentos que vienen de lugares muy lejanos, además estarás ayudando a combatir la pérdida de biodiversidad que ocurre por el abuso de pesticidas y fertilizantes”.

Lea también: Próximo aumento del pasaje de buseta será en junio del 2022

Otro punto importante es el transporte. De acuerdo con la Tercera Comunicación Nacional sobre el Cambio Climático (2016, la más reciente), este sector representa en Colombia el 11 % de las emisiones de carbono, así que disminuir su uso particular, compartirlo con otros u optar por el transporte público reduciría impactos. Además, señala Álvarez, el espacio que demandan los carros en las ciudades podría ser destinado a tener más zonas verdes que capturen CO2, es decir, “no solamente es la emisión, sino las posibilidades que se le darían al territorio de funcionar como lugar de absorción de gases de efecto invernadero”.

Finalmente, se encuentra la adecuada disposición de los desechos: separar lo no reciclable (papeles brillantes, pañales, compresas) de lo reciclable (envases de plástico limpios, papel, cartón) para que pueda ser aprovechado y de paso dignificar la tarea de los recolectores. Es importante aprovechar los residuos orgánicos en procesos de compostaje (que puede ser casero) para evitar que lleguen a los rellenos sanitarios y se vuelvan contaminantes. “Estas acciones deberían ser colectivas, que se hagan en la unidad residencial o en el barrio. Eso sería un gran paso”, finaliza Álvarez.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día