Tras un mes de absoluta insensatez por parte de todos los actores que han llevado al país a la peor tragedia de su historia, es poco lo que se puede añadir a las opiniones de columnistas que desde uno de los dos extremos, derecha e izquierda, y, en muy pocas ocasiones desde un justo medio, aparecen en los periódicos. Por eso quiero reseñar hechos verdaderamente importantes para el desarrollo del país.
El pasado 28 de mayo celebramos solemnemente, durante todo el día, los 85 años de existencia de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ACCEFYN). Somos 157 científicos entre miembros de número (ocupo la silla 24), miembros correspondientes y miembros honorarios. La Academia se creó por Ley 1218 de mayo 28 de 1936 como cuerpo consultivo del Gobierno. En esto siguió la tradición que comenzó con la creación de la Academie de Sciences por Colbert en 1666 para asesorar a Luis XIV e introducir las ciencias útiles al reino.
Durante la celebración hubo momentos muy emotivos, como cuando se posesionó Reiner Kümmel como académico honorario. Kümmel es reconocido como uno de los más grandes físicos actuales y creador de la segunda Ley de la Economía en la que aplica los conceptos de la termodinámica, energía y entropía a los orígenes de la riqueza. Kümmel dijo en su discurso: “Volver a Colombia es ir en libertad y orden y en paz”. El galardonado fue profesor visitante entre 1970 y 1972 en la Universidad del Valle donde contribuyó a la creación de la primera Maestría de Física en la que se graduaron eminentes profesionales que luego obtuvieron su Ph.D. en Alemania. Bellas palabras en medio de la locura que nos rodea.
La ceremonia fue presidida por Enrique Forero, un botánico bogotano que obtuvo su Ph.D. en la City University of New York y quien, entre otras responsabilidades, fue decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional. Entre 1986 y 1995 trabajó en los Estados Unidos donde fue director de Investigaciones del Missouri Botanical Garden en St. Luis y primer director del Instituto de Botánica Sistemática del New York Botanical Garden. Forero ocupa la silla 21 y fue elegido presidente en 2013. Bajo su guía, la Academia incrementó el número de miembros de número y posteriormente de miembros asociados y estableció una nueva categoría que se llama la Academia Joven, en la que comienzan a trabajar científicos que aspiran a convertirse en miembros correspondientes. La ceremonia de la mañana estuvo dedicada a presentar sus líneas misionales.
ACCEFYN se convirtió en una verdadera entidad nacional al establecer capítulos regionales que tienen sus propias directivas, eligen a sus propios miembros y llevan a cabo acciones que repercuten en su área geográfica. Actualmente hay cuatro capítulos: Caribe con sede en Cartagena, Nororiental con sede en Bucaramanga, Antioquia con sede en Medellín y Sudoccidental con sede en Cali, todos con muy fuerte entronque con las universidades de la región. La ceremonia cerró con la entrega de un bello libro que compendia las actividades de la Academia y tiene las fichas biográficas de sus miembros.
Una consecuencia positiva de la pandemia fue haber podido llevar a cabo la ceremonia en una plataforma digital que nos conectó con académicos que se posesionaron desde Abu Dhabi, Indiana y Alemania.
Para ser verdaderamente nacional, todavía faltan capítulos, como es el caso de nuestra Cúcuta que no tiene capítulo propio, pero cuyas universidades, Francisco de Paula Santander y de Pamplona, junto con otras privadas, deberían ser el núcleo alrededor del cual se construya el Capítulo de Norte de Santander. Esperemos que sus rectores tomen este llamado como un reto para construir nuestro propio Capítulo que impulse las ciencias para resolver los apremiantes problemas de nuestro departamento.