Los enemigos de la Democracia Liberal han convertido la mentira en una forma de comunicación, como bien lo inventó el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, quien tiene frases tan celebres como: “Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”. Y sabía de lo que hablaba.

Entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, las fuerzas de bombardeo aliado atacaron la ciudad de Dresde, Alemania, en el mismo momento que los alemanes enviaban los misiles V1 y V2 sobre Londres; sobra decir, que no era bombardeo estratégico, es decir, sobre zonas militares e industriales, sino bombardeos de área, a lo que llevó la guerra total que planteó el eje. Los civiles, como hoy hacen Hamas, Hezbolá y otros grupos terroristas en Oriente Medio y Colombia, son utilizados por los militares y activistas políticos (de moda hoy en Colombia) como escudo ante los ataques del enemigo, para después “denunciarlos” de crímenes de guerra o genocidio, sin mencionar el que ellos cometían contra judíos o gitanos.

En ese bombardeo murieron veinticinco mil personas, pero Goebbels los uso como propaganda que aún hoy se repite, solo agregándole un cero, resultando en doscientos cincuenta mil bajas, que la prensa nazi y fascista mencionó como un hecho. Goebbels dejó para la historia esta frase: “Una mentira mil veces repetida ... se transforma en verdad”.

Gustavo Petro hoy habla de veinte mil niños asesinados en Gaza por las fuerzas israelíes, en una zona donde no hay un ente neutral que debería ser quien diera las cifras, pues Naciones Unidas, en su rama la UNRWA, tomó partido y se unió a Hamas en busca de la eliminación del pueblo judío. Es el mismo libreto de los niños asesinados por las fuerzas militares en su lucha con la guerrilla, adolescentes armados y entrenados, posiblemente por Hamas, pues Petro reconoció que él lo hizo cuando era un joven extremista y que repite y repite y repite, como recomendaba su referente Goebbels.

La página francesa Altaveu.com resumió los once principios de la propaganda nazi creada por Goebbels, citando consolidadamente sus frases, de esta manera:

“1 y 2 - Principio de simplificación y del enemigo único y de contagio... Individualizar al adversario en un único enemigo.

3 y 4.- Principio de la transposición y de exageración y desfiguración. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos ... “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida ... La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa ...”.

6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto”.

7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa.

8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos ... a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.

9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones en las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10.- Principio de la transfusión. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad”.

Si alguien se pregunta como razonan Petro y sus bodegas, lean al fascista mayor, Joseph Goebbels, su referente. El fascismo gobierna hoy en Colombia y en la Latinoamérica zurda, pero sus enemigos son todos fachos, siguiendo los principios Goebbelianos expuestos. El antisemitismo es también parte del perfil facho de Petro.