La revocatoria del mandato de los alcaldes aprobada con la constitución de 1991, hasta ahora no funciona. A hoy, a ningún alcalde en Colombia se le ha revocado democráticamente su mandato, por lo que se ha dicho que este mecanismo de participación es inoficioso. 

Pero las cosas están cambiando, recientemente hubo una modificación de la ley que flexibiliza la votación y actualmente hay 107 alcaldes a los que se les está tratando de revocar su mandato. Se volvió uno de los platos del día en materia política. 

Seguramente que varios de los 107 procesos de revocatoria, que hoy en día se impulsan en el país son injustos, son promovidos por intereses políticos mezquinos. 

Muchos de ellos apenas son una venganza política de parte de quienes no resultaron elegidos en las pasadas elecciones, y tratan de derrocar al elegido. 

De la revocatoria de hoy en Ocaña, por supuesto que se dicen muchas cosas, como que el plan de desarrollo no se ha cumplido en más del 80%, que se trata de una administración que adelanta su mandato en “cuerpo ajeno”, que en los últimos meses uno de los grandes problemas de Ocaña es la inseguridad y poco se ha hecho. 

Siempre que hay una elección se dicen muchas cosas a favor y en contra, y más aquí en Colombia.

En Ocaña, donde hoy se decide un proceso de revocatoria en las urnas, paradójicamente fue donde inició nuestra historia de una forma casi épica, soñada. 

El Libertador llega a la provincia hacia 1813, con la aureola y el prestigio de que iría a libertar estas naciones de España; lleva algunas armas escondidas y una de las Ibáñez se las ayuda a esconder en el templo de San Francisco, es el comienzo de una historia en la que se conjugan el amor y el poder. 

Hoy, el principal enemigo que tiene en su contra la mandataria Miriam del Socorro Prado, es la insatisfacción y la falta de confianza que crea en la población, pues en tan corto tiempo de su alcaldía y a pocos meses de posesionada, tuviere líos con la justicia que en su momento dio lugar a una medida de aseguramiento ya levantada, aunque el señalamiento es grave, presuntamente haber contratado a uno de los promotores de su campaña.

De eso se encargarán la fiscalía y los jueces, pero si llegara a resultar absuelta más adelante, el daño está hecho. 

Si la fiscalía le prueba la acusación y hoy con algo más de 18000 votos se aprueba la revocatoria, Ocaña volvería a hacer historia, pero no por el Libertador y las Ibáñez, sino por ser el primer municipio en Colombia en el que se aprobaría una revocatoria a un alcalde. 

Se habla mucho que el plan de desarrollo no corresponde a las necesidades y problemas reales del municipio, que ni siquiera fue aprobado por el Concejo municipal, con todo lo que ello significa en un país en donde los problemas que acumulan los municipios son tan graves, que ya hasta hacen paro: Buenaventura, Quibdó y algo de Tumaco. En síntesis, si el Libertador cuando llegó a Ocaña en 1813 para iniciar su lucha por la independencia, hubiere imaginado que 200 años después las luchas ya no serían por la independencia sino por la revocatoria!