Lo que inició en el año 1977 como una invasión al barrio Boconó, hoy es conocido como La Unión, un sector en la ciudadela de La Libertad que ha sido levantado por el empuje y el sudor de sus propios habitantes.
Los más antiguos aún mantienen vivo el recuerdo de cuando extensas capas de prados verdes cubrían el rededor. Allí solían pastorear los animales de las fincas del barrio Boconó, renombrado entre los cucuteños por ser uno de los más antiguos de la ciudad junto a San Luis.
Pensado en un principio como una extensión de Santa Ana, las casas en ese entonces fueron levantadas en tabla y paroi. Fue el difunto Milsiadez Correa quien, junto a otros pobladores como Mateo Cadenas, Samuel Sambrano, Jorge Moreno, Ramón Rodríguez, Alberto Jaramillo y Ciro Gáfaro, llevaron las máquinas que les permitieron trazar las calles y dar inicio a obras independientes.
Los recibos llegaban a nombre del barrio Santa Ana, pero, a partir del 1 de diciembre de 1983, obtuvieron su personería jurídica.
“Nuestros grandes fundadores ya partieron al descanso eterno, pero aún vive uno de ellos, el señor Ángel Custodio Mercado, de 72 años”, comentó Carlos Camacho, edil de la comuna 3 que reside en La Unión.
Invisibilidad al municipio
Como manifestó Camacho, en La Unión cada logro y alcance obtenido ha sido ‘sudado’. También han recibido la mano de administraciones anteriores, pero en la actual, a pesar de que dicen haber solicitado ayudas en múltiples ocasiones, se sienten olvidados e invisibles.
“Por comuna tenemos garantía a 200 millones de pesos en presupuesto participativo, pero nos llevan de reunión en reunión. Aquí tenemos muchas cosas por hacer, muchas calles y parques por arreglar y no se ha visto nada. Si esto no cambia ahora, es posible que ese dinero nunca lo vayamos a ver”, agregó el líder comunal.
El efecto comienza a notarse, las vías en La Unión se agrietan, las tuberías estallan y las obras logradas con el esfuerzo comunal se desmoronan con el pudor del tiempo. Son pocas las calles que se mantienen en buen estado, y sin embargo, ni garantizándole a la administración la mano de obra de parte de ellos, dicen haber visto interés.