Una visita técnica hizo personal de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) a la a algunos puntos críticos del sistema de drenaje de Cúcuta, para evaluar la situación ante las fuertes lluvias que se registran desde hace dos semanas.
Algunos de los lugares inspeccionados fueron el canal Bogotá, el canal de La Cabrera y la zona del puente Benito Hernández, en San Rafael.
Tras esta labor, José Antonio García Negrón, subdirector Cambio Climático y Recurso Hídrico de Corponor, envió un documento al alcalde Jairo Yáñez y a la Secretaría de Gestión de Riesgos de Desastres, el cual conoció La Opinión, con unas “recomendaciones especiales ante la segunda temporada de lluvias y el fenómeno de La Niña”.
En la misiva, García recuerda que la ola invernal se extenderá hasta diciembre y principios de 2021 “con precipitaciones por encima de los promedios históricos (excesos entre 10% y 40% con respecto al promedio)”.
“Corponor, como autoridad ambiental del departamento, pone en alerta al municipio San José de Cúcuta, para que adelante acciones inmediatas con el propósito de prevenir los riesgos que puedan ocasionar afectaciones en la comunidad, infraestructura vial y otras estructuras físicas”.
Las recomendaciones de Corponor
1. Adelantar acciones de mantenimiento y limpieza a lo largo de todo el sistema de drenaje urbano (sumideros, pozos y cajas de inspección, vertederos, colectores, interceptores, canales y redes), en especial, en aquellos ubicados sobre el canal Bogotá a la altura del barrio Magdalena–vía Belén, canal de La Cabrera, sobre la avenida quinta y redoma San Rafael, para permitir la pronta evacuación de las aguas, aumentando la resiliencia de posibles inundaciones.
2. Activar e implementar los planes de contingencia municipal, con el fin de enfrentar los efectos asociados al fenómeno La Niña en sus localidades.
3. Prestar especial atención a aquellas áreas identificadas como de alto riesgo, zonas aferentes a las bocatomas de acueductos, zonas ribereñas y de ladera con asentamientos humanos subnormales, susceptibles a inundaciones, avenidas torrenciales, crecientes y movimientos en masa, en las que eventualmente se encuentren en riesgo la vida y los bienes de las comunidades allí asentadas.
4. Identificar aquellas áreas que han presentado inundaciones (lentas o súbitas), así como las zonas que han sido objeto de inundaciones pluviales, encharcamientos o movimientos en masa, sobre la base de información de registros de eventos históricos o mapas de amenaza.
5. Estar alerta en caso de presentarse disminución drástica del caudal de los drenajes, lo cual puede advertir ante posibles represamientos e inundaciones repentinas.
6. Realizar periódicamente revisión a los pronósticos y alertas emitidos por el Ideam, los cuales son generados diariamente y donde se presentan las condiciones climáticas para cada una de las regiones del país, generando alertas por niveles de ríos, deslizamientos e incendios forestales. Así mismo, a los boletines de Seguimiento Hidrometereológico que son emitidos por Corponor a través de página web y redes sociales.
Según el documento, el ente estará presta a apoyar al municipio para desarrollar visitas de campo conjuntamente, de manera que se logre considerar o verificar puntos críticos donde se deben evaluar aspectos como obras de mitigación existentes y su estado de mantenimiento, puntos con presencia de elementos físicos que puedan obstruir la capacidad hidráulica del cauce, obras de infraestructura o actividades productivas dentro del cauce o en la zona de ronda hídrica, así como las evidencias sobre efectos generados en eventos anteriores.
Vale resaltar que en entrevista con La Opinión, Marcela Rodríguez, subdirectora de Gestión y Supervisión de los Servicios Públicos de la Alcaldía de Cúcuta, precisó que es importante tener en cuenta que el servicio de alcantarillado de la ciudad tiene más de 50 años y a la fecha no está logrando hacer bien su trabajo.
“Para poder solucionar este problema debemos cambiar todo el sistema y es bastante costoso, además de que no es algo que se pueda hacer este año o el otro”, señaló Rodríguez.
Agregó que otro de los agravantes es la contaminación, las bolsas plásticas y residuos se han ido acumulando y en este tipo de situaciones es que se evidencian las consecuencias de estas basuras.
La funcionaria precisó que se siguen adelantando labores de limpieza para poder minimizar los daños y las inundaciones que se generan a raíz de estos taponamientos.