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Cúcuta
Seguimos trabajando por las comunidades afectadas por las lluvias: Huber Plaza
En Cúcuta se tiene un registro aproximado de 1.099 familias damnificadas.
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Martes, 24 de Noviembre de 2020

En el más reciente balance entregado a La Opinión por parte del secretario de Gestión del Riesgo de Desastres, Huber Plaza, se advierte sobre las graves afectaciones que generaron las lluvias en Cúcuta y su área metropolitana y sobre las estrategias que se encuentran en ejecución para evitar nuevas emergencias en la ciudad.

¿Cómo ha sido este plan de ayudas para los damnificados por la ola invernal?

En el proceso de acompañamiento, de acuerdo al plan de contingencia que se tenia para la segunda temporada de lluvias, que estábamos esperando desde octubre, todos los organismos de socorro se encontraban disponibles.

Desde el fin de semana, cuando se registró esa fuerte tormenta en la madrugada, iniciamos todos nuestros protocolos y en el paso de los días, se fue complicando la situación en los diferentes barrios como Villas de Girón, San Rafael, 23 de Enero, el Conjunto Los Arrayanes, llegando incluso a más de 600 llamadas de emergencias reportando el mismo desastre.

Con los organismos de socorro y con el apoyo de la Unidad Nacional, respondimos a ese llamado de ayuda.

En estos momentos las familias de los barrios afectados que requirieron un acompañamiento con hospedaje, se les esta apoyando por medio de la OIM en el Centro de Atención Transitoria, en donde de las 170 personas de las 55 familias que se encontraban en el lugar, en estos momentos solo hay 28, ya que han solicitado salida voluntaria, y se sigue haciendo el seguimiento de los casos específicos.

Damnificados de la ola invernal revivieron su tragedia

 

 

Después de estos días tan críticos en la ciudad, ¿cuántas personas han resultado damnificadas?

A nivel territorial, tenemos aproximadamente 1.099 familias damnificadas, de las cuales hay más de 900 en la zona urbana y el resto en las zonas rurales, allí se está realizando las verificaciones y evaluaciones de daños.

¿Cómo es el mecanismo de atención para los damnificados?

Desde la semana pasada todos los organismos de ayuda han estado acompañando todo el proceso, las familias damnificadas se atienden según el debido protocolo y se tiene constante comunicación con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal.

De igual forma, los ciudadanos han expresado su solidaridad llevando sus donaciones al sector y ayudando en las diferentes campañas que se han promovido.

¿Cuál es el reporte del Ideam para Norte de Santander?

Desde el pasado viernes, el sol nos ha acompañado, lo que nos ha permitido trabajar con normalidad, tanto así que se logró hacer una jornada de salud y toma de muestras COVID-19 en el conjunto Los Arrayanes y en el barrio 23 de Enero.

También se tiene planeada una visita del Ministerio de Educación para verificar el impacto que sufrió la Institución Educativa Pedro Cuadro Herrera, megacolegio ubicado en el Anillo Vial Occidental, y al Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Grandes Ge­nios de Paz.

Según el Ideam, las lluvias continúan hasta el primer semestre del 2021, además de tener una alerta activa sobre el fenómeno de La Niña, una situación preocupante frente a los sectores de alto riesgo que se encuentran en peligro.

Los Arrayanes se construyó sin permisos de Corponor

 

 

¿Actualmente hay muchas familias que invaden zonas de riesgo y construyen sus viviendas en estos lugares, se tiene algún tipo de censo de estas familias?

Precisamente una de nuestras metas en el plan de desarrollo es un censo de los asentamientos en la ciudad,  como Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres seguimos liderando jornadas de planificación, manifestando a la comunidad que el lugar donde habitan es peligroso y que puede ocurrir una tragedia.

¿Cuál es el llamado que se hace a la ciudanía?

Hay que tomar conciencia, debemos entender que hay zonas de alto riesgo, que no se puede construir viviendas muy cerca de las quebradas, a las riberas de los ríos o en lugares donde puedan ocurrir deslizamientos, hay que generar planes comunitarios y estar muy alerta frente a cualquier anomalía.

 

 

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