El camino de los productores de calzado, el cuero y la marroquinería del país, estará marcado este año por su capacidad para mantener la participación en el mercado nacional y aumentar sus envíos el exterior.
El cumplimiento de estos objetivos se fundamenta en dos líneas de trabajo. La primera está relacionada con el mejoramiento de la competitividad y la consecución de nuevos mercados, para lo que se está trabajando desde la Asociación Colombiana del Cuero, el Calzado y sus Manufacturas (Acicam) en el fortalecimiento de espacios como la feria internacional del sector ‘IFLS+EICI’ que se desarrollará del 8 al 10 de febrero en Bogotá.
El presente ejecutivo de la asociación, Luis Gustavo Flórez, que estuvo esta semana en Cúcuta para invitar a los productores a participar en el evento, resaltó el trabajo desarrollado el año pasado por los empresarios del departamento para diversificar sus productos y mercados. “Este año por ejemplo ya hay una delegación de 50 emprendedores que viajarán a la feria”, aseguró Flórez.
Precisamente, uno de los retos que tienen empresarios del departamento y el país es mantener su presencia en el mercado nacional, en donde el año pasado vendieron cerca de 55 millones de pares de calzado y este año la meta es superar los 60 millones de pares. A nivel internacional, el objetivo es generar exportaciones por 2 millones de pares de calzado.
En todo este proceso, es muy importante evitar la entrada de calzado desde el exterior a precios muy bajos y esta es la segunda línea de trabajo.
Al respecto, Flórez destacó las medidas que tomó el Ministerio de Comercio con Panamá, luego de que la Organización Mundial de Comercio (OMC), le ordenará a Colombia suspender en octubre de 2016 la aplicación de un arancel que evitaba la llegada de zapatos a precios “irrisorios”.
“El Gobierno colombiano, arbitró un paquete de medidas muy importantes en los decreto 1744 y 1745, que exigen a los importadores que están trayendo calzado a dos y tres dólares el par, que cumplan con requisitos como la certificación en el origen de la compra y la certidficación de legalidad de las empresas en donde compran estos productos. Seguramente los importadores legales satisfacen esos requerimientos”, destacó.
Aclarando que estas medidas no son contra Panamá, pero si contra el mercado ilegal que se mueve con estos productos, originarios de la industria asiática pero que llegan desde el país vecino, generan enormes pérdidas y movimientos ilegales como sobrefacturación, lavado de activos y dumping. “El año pasado por ejemplo cerca del 50% de las importaciones de calzado ingresaron a precios inferiores a un dólar el par. En ningún país se logra hacer un calzado así”, acotó.
Aunque aún no hay cifras oficiales, Flórez destacó que cerca de 300.000 pares de zapatos no han podido ingresar al mercado colombiano porque no cumplen con los requisitos que exigen los decretos. Además, el año pasado habrían entrado cerca de 10 millones de pares bajo condiciones de precios bajos.