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Mascotas
La anemia infecciosa que pueden padecer las mascotas si no se desparasitan
Evitar la exposición de estos animales domésticos a las garrapatas y pulgas puede ayudar a reducir el riesgo de contagio. Este 20 de febrero se celebra el Día Internacional del Gato.
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Martes, 20 de Febrero de 2024

Los gatos, junto con los perros, son los animales domésticos que más prefieren los seres humanos para compartir en sus viviendas. Los gatos ofrecen compañía, afecto y diversión, lo que los convierte en opciones populares para muchas personas. Por ejemplo, en Colombia el 67% de los hogares tiene al menos una mascota; y en Bogotá, el 43,7 % de las familias comparte con un gato.

Al igual que los seres humanos, los felinos también pueden estar expuestos a diversas enfermedades y virus si no se desparasitan o reciben las vacunas necesarias. Según la American Veterinary Medical Association (AVMA), las vacunas ayudan a estimular el sistema inmunológico de los gatos, preparándolos para combatir agentes patógenos potencialmente peligrosos.


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Las vacunas comunes para gatos suelen centrarse en prevenir enfermedades virales como la panleucopenia felina, la rinotraqueítis, la calicivirus felino, y la leucemia felina, entre otras. Sin embargo, existe una enfermedad que es de cuidado y que los dueños de estas mascotas deben estar atentos. Se trata de la hemobartonelosis felina, una anemia infecciosa frecuente que afecta sobre todo a los gatos portadores del virus de la leucemia o de la inmunodeficiencia, así como también a aquellos que viven en estado de semilibertad, que no gozan de condiciones óptimas de alimentación o que tienen antecedentes de situaciones estresantes, las cuales limitan el potencial protector del sistema inmune, como cirugías, peleas, viajes, entre otros.

“Esta bacteria se transmite generalmente a través de las pulgas, por lo que la desparasitación externa es un aspecto esencial en la prevención. A su vez, es posible la transmisión de las madres a las crías a través de la leche o la placenta. También hay un mecanismo de transmisión que se da por mordeduras entre los propios gatos o por transfusiones de sangre entre felinos portadores de esta enfermedad e individuos sanos”, explica Gabriel García, gerente técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal, en Colombia.

La hemobartonelosis felina - agrega- es causada por una bacteria denominada mycoplasmahaemofelis, la cual ataca el sistema inmunológico del felino, sin importar la edad de estos, afecta las células rojas de la sangre y provoca una anemia de tipo infeccioso.

El periodo de incubación es de 6 a 17 días, aunque, en algunos casos, puede presentarse de forma latente. García señala que es importante acudir con la mascota a chequeos veterinarios periódicos, más aún cuando los gatos tienen contacto con otros felinos en la calle, si se está pensando en adoptar un nuevo minino, o si su mascota sale continuamente de casa.


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Ante este panorama, veterinarios de MSD Salud Animal en Colombia comparten algunos puntos importantes que hay que tener en cuenta en relación con esta enfermedad:

Prevención: la hemobartonelosis felina se transmite principalmente por artrópodos succionadores de sangre como las pulgas o garrapatas; por este motivo, es esencial prevenir la infestación de estos parásitos con tratamientos de desparasitación externa y de larga duración, que no solo protejan a la mascota de parásitos externos hasta por 12 semanas, sino que, además, rompan con el ciclo de vida de las pulgas y hagan un control de las reinfestaciones de la vivienda. De esta forma, las mascotas, y los hogares donde comparten con el ser humano, estarán libres de pulgas.

Síntomas: esta enfermedad tiene tres etapas: fase aguda, de recuperación y crónica. Los signos más graves se observan en la primera etapa, la cual se caracteriza por la presentación de letargo, debilidad, taquicardia, taquipnea, anorexia, pérdida de peso, deshidratación, fiebre, depresión y, con menos frecuencia, esplenomegalia (agrandamiento anormal del bazo) e ictericia (mucosas amarillentas).

“Si la anemia hemolítica felina no se diagnostica y se trata oportunamente, el paciente puede morir”, alerta el experto Gabriel García.

Tratamiento: el tiempo de tratamiento de esta enfermedad es de 28 días, aproximadamente. Vale la pena mencionar que aquellos gatos ya infectados con hemobartonelosis seguirán siendo portadores de la enfermedad incluso después del tratamiento, y no deben ser tenidos en cuenta como donantes de sangre para otros individuos.

Asimismo, este procedimiento no previene la recurrencia de la anemia, por lo que podría surgir, en algún tiempo, un nuevo cuadro infeccioso y no presentar signos clínicos. La tenencia de un gato en el hogar y compartir con él en familia son decisiones que implica velar por su salud y acudir a controles frecuentes con un médico veterinario para reforzar su cuidado.

Dado que la hemobartonelosis felina se asocia comúnmente con la picadura de garrapatas, pulgas y piojos, los veterinarios recomiendan el control de estos parásitos y medidas de prevención para evitar la exposición de los gatos a fin de reducir el riesgo de contagio.


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Otras enfermedades causadas por las garrapatas y pulgas a los gatos:

Enfermedad de la garrapata (Ehrlichiosis): las garrapatas pueden transmitir bacterias del género Ehrlichia a los gatos, causando la enfermedad de la garrapata. Los síntomas incluyen fiebre, pérdida de apetito, letargo y problemas de coordinación.

Enfermedad de la garrapata de los Montes Rocosos (Rickettsiosis): transmitida por la garrapata de perro de los Montes Rocosos, esta enfermedad puede afectar a los gatos y causar fiebre, letargo, falta de apetito y, en casos graves, problemas respiratorios y neurológicos.

Babesiosis: esta enfermedad, transmitida por garrapatas, es causada por parásitos del género Babesia. Puede resultar en síntomas como fiebre, ictericia, anemia y problemas en los riñones. Bartonelosis (fiebre de las garrapatas): la bartonelosis es una infección causada por la bacteria Bartonella, que puede transmitirse a los gatos a través de las picaduras de pulgas.

Los síntomas varían e incluyen fiebre, letargo, pérdida de apetito y, en algunos casos, problemas cardíacos. Dermatitis alérgica por pulgas: las pulgas pueden causar dermatitis alérgica en gatos, lo que resulta en picazón intensa, pérdida de cabello y enrojecimiento de la piel. Algunos gatos pueden ser alérgicos a la saliva de las pulgas, lo que agrava los síntomas.

Teniasis: las pulgas pueden transmitir larvas de tenias a los gatos. Cuando los gatos ingieren pulgas infectadas durante el acicalamiento, pueden desarrollar infecciones de tenia. Los síntomas van desde pérdida de peso, vómitos y la presencia de segmentos de tenia en las heces.

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