El futuro de los 22 vehículos compactadores de basuras que fueron aprehendidos en octubre de 2013 por la Dirección de Impuestos y Adunas Nacionales (Dian) en Cúcuta y que provenían de Bogotá, aún es incierto.

Los carros están cerca de ser chatarrizados. Aunque aún no hay una orden que determine el destino final de los mismos  –donarlos o venderlos como chatarra– la directora de aduanas de Norte de Santander, Martha González, aseguró que la segunda opción es la más viable, teniendo en cuenta los $23,2 millones por concepto de bodegaje que ha pagado la entidad.

Estos recolectores de basura aprehendidos antes de que pasaran hacia Venezuela por no tener los papeles correspondientes, hacen parte de un lote de vehículos que en 2013 se importaron desde Estados Unidos para ayudar con la recolección de basuras en Bogotá.

Los recolectores, valorados por la Dian en $882 millones (sin que este sea su valor comercial), entraron por Cartagena, importados por la Unión Temporal DistriCapital, para que fuesen utilizados por la empresa del distrito de la capital colombiana, Aguas de Bogotá.

Después de cumplir con su labor en las calles bogotanas, los compactadores fueron trasladados hacia Norte de Santander, en donde se incautaron  por tener vencido el permiso de importación temporal, el cual tenía una duración de seis meses y era fácilmente renovable, según explicó González.

La directora de la Dian aseguró que este fue un caso de negligencia de la agencia de aduanas que se encargó de hacer la importación, pues ellos debían conocer la normatividad aduanera del país.

“Ellos nunca presentaron una solicitud de legalización, cuando se presentaron lo hicieron porque ya estaba el proceso de la aprehensión (…) Ellos pidieron una prórroga donde argumentaban un paro camionero y la aduana de Cartagena les negó ese procedimiento, entonces ya sabían que los tenían que nacionalizar o reexportarlos. Eso lo podían legalizar en Bogotá donde los tenían”, aseguró la funcionaria.

El director de contratación de Aguas de Bogotá,  Carlos Ortega, señaló que los vehículos fueron arrendados por la compañía y que el papel de ellos llegaba hasta sacarlos del país. Frente a la situación actual de los 22 recolectores señaló que ahí hubo un inconveniente y que eso está en un proceso judicial.

El vocero de la empresa capitalina precisó que hay cosas que el proceso que él no conoce, entre ellas la responsabilidad y los gastos que le genera esto a Aguas de Bogotá.

En relación al proceso de aprehensión de los vehículos, González dijo que en su momento estos parecían carros fantasmas, pues nunca se supo quienes eran los conductores y solo tiempo después cuando inició el proceso fue que apareció un abogado.

Al parecer, según pudo establecer la Dian, los carros tendrían como destino San Cristóbal (capital del Estado Táchira, Venezuela), en donde los recibiría la empresa  Almacenadora y Transporte La Gran Ruta. “Lo que pensamos es que los carros iban a ser utilizados en una población de ese país”, aseguró González.

Otros 40 están parqueados

La novela de los compactadores de basura revivió en abril de este año cuando un lote de 40 carros de esta naturaleza llegó a la Zona Franca de Cúcuta, en donde permanecen parqueados de manera legal.

Estos vehículos, de acuerdo con la información suministrada por la dirección de impuestos y aduanas, corresponden al mismo grupo de vehículos que entraron en 2013 por Cartagena, fueron a Bogotá y después pasaron por Norte de Santander.

“Los carros fueron sacados del país hacia San Cristóbal bajo el modelo reexportación y llevados hacia la Almacenadora y Transporte La Gran Ruta, lo extraño es que hoy otra vez estén de vuelta”, agregó González.

En total, bajo este modelo fueron llevados hacia San Cristóbal 58 carros, de los que 40 están de regreso a la ciudad.

Los recolectores de basura, mientras estén bajo el régimen franco no suponen ningún inconveniente ni tienen ninguna irregularidad. Sin embargo, la funcionaria señaló que los propietarios han intentado varias maniobras para movilizarlos, sin que hayan tenido éxito.

“Eso hace pensar que si los ingresaron para Colombia es porque nadie los quiere”, dijo González. Ante esta situación, el directivo de Aguas Capital recordó que ellos no tienen ningún tipo de relación con estos carros.

En este sentido, la Dian señaló que el proceso de reingreso fue hecho entre las mismas compañías que los sacaron, es decir la Unión Temporal DistriCapital y la Almacenadora y Transporte La Gran Ruta.

Los carros, parqueados al sol y el agua en las calles de la zona franca de Cúcuta, esperan que se decida su futuro, el cual es muy difícil sea un municipio de Colombia, pues, por la reglamentación existente para este tipo de mercancía usada, es improbable que consigan hacer los papeles de importación ordinaria para ponerlos en funcionamiento en el territorio nacional.

Glosario

Importación temporal: Permite el ingreso de bienes de capital, así como de sus partes y repuestos, con suspensión de tributos aduaneros, destinados a ser reexportados en un plazo no superior a seis meses.

Proceso de reexportación: La mercancía importada temporalmente a largo plazo puede ser reexportada en cualquier momento durante la vigencia del plazo señalado en la Declaración de Importación, siempre que no haya sido aprehendida y que el declarante se encuentre al día en los pagos correspondientes.