Desde su fundación hace setenta años, el Colegio Calasanz de Cúcuta,propiedad de la Orden Religiosa de las Escuelas Pías,ha sido un pilar de excelencia educativa y un faro de valores en la comunidad. A lo largo de su historia, y después de superar múltiples desafíos, sigue con la mirada puesta en el bienestar y el desarrollo de sus estudiantes, manteniendo un firme compromiso con la innovación y la adaptación a los cambios del mundo moderno. Su enfoque va más allá de la mera adopción de nuevas tecnologías,tratando de usarlas de manera responsable y reflexiva para fortalecer la identidad y los valores que han caracterizado a la institución a lo largo de los años.
"En el Colegio Calasanz entendemos que la tecnología es una herramienta poderosa, pero siempre mantenemos nuestra identidad y nuestros valores como prioridad. Nuestro objetivo es preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del siglo XXI de manera integral, desarrollando no solo sus habilidades académicas, sino también su ética y su sentido de responsabilidad social", afirma la Rectora Sandra Mariela Parada Rondón.
Una parte fundamental de esta preparación ha sido el enfoque en la educación desde la primera infancia. Con la reciente renovación de su edificio de preescolar, el colegio busca proporcionar un ambiente óptimo para el desarrollo físico, espiritual, emocional y cognitivo de los niños desde sus más tiernos años, como lo creía San José de Calasanz. Este compromiso con la educación integral se refleja en la implementación de programas lúdicos y de fortalecimiento de habilidades que buscan descubrir y cultivar los talentos únicos de cada estudiante.
A través de una amplia variedad de proyectos, semilleros y actividades extracurriculares, los estudiantes tienen la oportunidad de explorar sus intereses y talentos únicos. Desde semilleros de robótica,tecnología, ciencias, grupos de crecimiento humano y cristiano hasta proyectos como el modelo de Naciones Unidas CUCMUN. Además, con las escuelas deportivas y el clubde inglés, la institución fomenta un ambiente inclusivo donde cada estudiante puede encontrar su lugar y desarrollar al máximo su potencial.
Los valores de solidaridad y servicio se integran en el currículo escolar y se refuerzan a través de proyectos de servicio comunitario, como el Servicio Social Estudiantil Obligatorio, en el que los estudiantes de grados Décimo y Undécimo realizan acompañamiento académico en varias instituciones educativas, y el proyecto «Calasanz para todos», que atiende, de lunes a jueves por la tarde, a 55 niños y niñas de las escuelas de los barrios San Rafael, La Cabrera y Santo Domingo.
Este legado se extiende más allá de las aulas, ya que los valores inculcados en los estudiantes —el espíritu de servicio y solidaridad, cultivado durante su tiempo en la institución—, han llevado a muchos de ellos a convertirse en líderes en diversos ámbitos de su vida académica, profesional y personal, desde la política hasta la ciencia y el servicio comunitario.
Como testimonios del impacto profundo que el Colegio Calasanz ha tenido en el desarrollo social de Cúcuta, los egresados del Colegio Calasanz continúan siendo agentes de cambio y líderes comprometidos con el servicio a sus semejantes.
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