La frontera entre Norte de Santander y Venezuela tuvo que ser cerrada para que el presidente Juan Manuel Santos escuchara y atendiera las solicitudes de los empresarios de Norte de Santander, que desde hace varios años estaban esperando un tratamiento tributario especial.

En septiembre de 2015, un mes después de haber iniciado la deportación de colombianos por los puentes internacionales (Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander), el Gobierno Nacional anunció la declaratoria de Emergencia Económica para la zona fronteriza, dando paso a una serie de decretos especiales, en donde se incluyó el 1818, que estableció la exención del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), para las ventas de cinco renglones de la economía.

La medida fue recibida con gran expectativa dentro de los gremios de la ciudad. Básicamente, la norma estableció que en la comercialización de alimentos, calzado, prendas de vestir, materiales de construcción, electrodomésticos y gasodomésticos, no se cobrarían los 16 puntos del IVA.

El objetivo de la exención era claro: hacer atractivo el comercio para aumentar las ventas, además de beneficiar las cuentas de las familias, que verían una reducción en el gasto. Precisamente, Guillermo Botero Nieto, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), le pidió esta semana al Alto Gobierno extender la aplicación del decreto hasta después del 31 de diciembre de 2015, cuando saldría de funcionamiento el decreto.

Para el vocero gremial, la exención del IVA ha tenido un impacto muy positivo en Norte de Santander, un departamento que está aprendiendo a vivir sin la economía venezolana.

Sin embargo, la estrategia no ha generado la dinámica esperada por el Gobierno, por lo menos así lo revela una encuesta aplicada por el Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Cúcuta, a compradores y empresarios.

Pocos beneficios

Uno de los puntos más importantes que refleja el estudio, que fue  desarrollado en octubre, un mes después de haber sido aplicado el decreto, es la baja percepción del aumento en las ventas.

En la encuesta, solo el 14% de los empresarios aseguró que la comercialización de sus productos se incrementó tras la aplicación del decreto.

La gerente del Observatorio Económico, Lina Iscalá Archila, dijo que una de las razones para que esta percepción de consumo no sea mayor, es que muchas familias cucuteñas empezaron a moderar sus gastos, debido a la inestabilidad generada por la crisis fronteriza.

Economistas consultados por La Opinión, agregaron que en este caso también se debe tener en cuenta a las personas que aún mercaban en Venezuela aprovechando el diferencial cambiario y ahora ajustaron sus gastos para adquirir los productos colombianos.

Para Iscalá, el decreto de exención tuvo un impacto positivo, porque evitó que la crisis fronteriza generara mayores pérdidas y además impulsó un cierre de año más dinámico para los empresarios. Según la vocera, el resultado real se verá en diciembre, en donde generalmente aumentan las ventas.

El otro aspecto relacionado con la comercialización  es que desde la expedición del 1818, el 68% de los compradores no ha sentido una reducción en el gasto. Este resultado puede estar relacionado con otro índice de la encuesta, en donde se muestra que el 31% de los empresarios no aplica el decreto.

El primer sorprendido con las cifra fue el presidente ejecutivo de Fenalco. “Yo no entiendo porque no lo aplican, me sorprende, pero habría que entrar a mirar el resultado porque  los más representativos del mercado son los grandes almacenes y ellos si lo aplican (…) El otro punto es que esto requería adecuaciones informáticas y eso no se hace de la noche a la mañana.”, afirmó.

Frente al tema de la reducción de los costos, La Opinión consultó a algunos empresarios quienes manifestaron que mantuvieron el cobro del IVA en los productos, debido a que las compras de los mismos las hicieron antes de la aplicación del decreto.

Es importante aclarar que la Dian, desde un comienzo, dijo que en estos casos los comerciantes no debían cobrar el IVA, porque al presentar la declaración, el pago que ellos habían realizado les sería cruzado.

¿Desconocimiento del decreto 1818?

El estudio desarrollado por el Observatorio Económico demuestra también que el decreto de exención no era conocido ni estaba suficientemente claro para todos.

En este índice se destaca, por ejemplo, que el 38% de las personas no tenía claridad sobre el 1818 y el 46% no conocía los productos que hacían parte del mismo. Los empresarios no se quedan atrás, pues el 25% dijo no saber cuáles eran los bienes exentos del IVA y de ese porcentaje, el 51% expresó que no entendían por completo el decreto.

“No entiendo como pueden decir que no conocen la medida, nosotros hicimos todas las sesiones del decreto que nos fueron solicitadas, desde el primer momento se desarrolló una muy alta orientación”, aseguró Josefa Cristina Tovar, directora de impuestos de la Dian en Cúcuta.

La gerente del Observatorio Económico dijo que en un comienzo los empresarios tenían muchas dudas sobre cómo funcionaría la norma, que productos se integraban. “Por ejemplo en la Cámara de Comercio tuvimos que aclarar varias cosas en el tema de construcción”.