Una vez verificadas las condiciones de seguridad, luego de la confrontación armada entre el Eln y Epl, ingresaron los integrantes de una Comisión Humanitaria a la vereda Los Cacaos, comprensión rural del municipio de La Playa de Belén.
Los moradores de esa zona vivieron durante el pasado fin de semana momentos de incertidumbre durante los enfrentamientos que dejaron dos personas muertas, un herido, tres casas afectadas, un líder social amenazado y efectos psicosociales entre los agricultores de la región.
El mandatario de esa población, Íder Humberto Álvarez García, luego de presidir un Consejo Extraordinario de Justicia Transicional encabezó la delegación, acompañado de algunos secretarios del despacho, funcionarios de la Defensoría Regional del Pueblo, Personería, Salud Pública y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), para brindar el apoyo necesario a los labriegos de las veredas Los Cacaos, Miraflores y Capellanía.
Desde el año 2018, los habitantes han estado acorralados por los violentos ante las rencillas de las dos agrupaciones subversivas que se disputan el territorio a sangre y fuego para dominar los cultivos ilícitos en la apartada región.
La Defensoría del Pueblo había emitido la Alerta Temprana 024 donde hacía las advertencias en los municipios de Ocaña, Ábrego y La Playa de Belén, pero el fenómeno está latente en los últimos meses.
“Un llamado especial a los grupos al margen de la ley para que excluyan del conflicto armado a la población civil, afectada además por la pandemia y los fenómenos naturales.
A pesar de los disturbios, ellos han decidido quedarse en casa debido a los efectos del coronavirus que no permite el confinamiento en la escuela o en el casco urbano porque estamos pasando por un pico muy alto”, indicó el alcalde.